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Jenifer Lauría, última eliminada de Gran Hermano, se sinceró sobre su tormentosa relación con Ricardo Centurión y los ataques de su familia. Contó cómo sufrió el desprecio, los rumores falsos y cómo la violencia psicológica marcó su vida.
Viernes 27 de Diciembre de 2024
10:34 | Viernes 27 de Diciembre de 2024 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
La joven, conocida por su participación en el reality de Telefe, habló sin tapujos sobre las razones de su separación con el exjugador de Boca y Racing. “Me separé porque me cansé de que me meta los cuernos. Me hizo sufrir un montón, estaba súper enamorada de él, enamorada de verdad. No estaba con él por la fama, siempre mantuve el perfil bajo, nunca me interesó”, confesó, visiblemente conmovida por el recuerdo de una relación que, según ella, la dejó emocionalmente marcada.
Ataques familiares y humillaciones
Al ser consultada sobre las hermanas de Centurión, Jenifer se quebró y pidió no seguir profundizando sobre esa parte de su vida. Sin embargo, no pudo evitar detallar las humillaciones que sufrió por parte de la familia de su ex. “Inventaban cosas. Estando en pareja con él, embarazada, decían que trabajaba de prostituta. Decían que mi hija no era hija de él. La pasé muy mal en el embarazo", recordó con lágrimas en los ojos.
Jenifer también dejó en claro que, a pesar de las dificultades, no le quitó nada a Centurión: “Yo no le saqué nada, me dio esa casa donde yo estoy viviendo, que se lo recontra agradezco, y una camioneta. Nada más”. Sin embargo, señaló que el sufrimiento emocional fue mucho más profundo y complejo, especialmente cuando se refería a la violencia psicológica que sufrió a lo largo de la relación. "Nunca me levantó la mano, pero sufrí mucha violencia psicológica", explicó.
Ausencia como padre y la manutención de su hija
La ex participante de Gran Hermano también abordó la ausencia de Centurión como padre de su hija. Según Jenifer, el futbolista no estuvo presente en momentos importantes de la vida de Emma. “Antes de que yo entre a la casa, hacía como diez días que no la veía a la nena. La vio cuando fue al acto escolar y al otro día, eso cuando yo ya estaba dentro de la casa”, relató, lamentando la falta de compromiso de Centurión en la crianza de su hija.
Además, Jenifer reveló que es ella quien se encarga de la manutención de Emma, ya que no recibe ningún tipo de ayuda económica por parte de su ex pareja. “Él no me puede pasar plata porque no tiene club”, explicó, dejando en evidencia la difícil situación que enfrenta al estar sola en la crianza de su hija sin apoyo financiero.
¿Posible reconciliación?
Ante la posibilidad de una reconciliación con Centurión, Jenifer fue tajante: “Ni loca volvería con él”. La joven dejó claro que no está dispuesta a revivir una relación que, según ella, le causó más dolor que alegrías. Tras la separación, Jenifer se encuentra enfocada en su hija y en reconstruir su vida, lejos de los conflictos que marcaron su vínculo con el futbolista.
La historia de Jenifer Lauría, marcada por el sufrimiento y las dificultades emocionales, es un reflejo de las complejas relaciones que a veces se esconden detrás del brillo de la fama y el deporte. Hoy, ella se presenta como una mujer decidida a salir adelante por el bienestar de su hija, mientras cierra un capítulo doloroso de su vida.
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