Los Reds de Slot no pudieron defender en Anfield la ventaja conseguida en la ida. El París igualó la serie con un gol de Dembelé y en la definición desde los doce pasos, Donnarumma se vistió de héroe.
20:41 | Martes 11 de Marzo de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
El Liverpool, el mejor equipo de la temporada hasta el momento, fue derrocado en octavos de final de la Champions League por el equipazo de Luis Enrique, un Paris Saint-Germain que fue mejor en el global de la eliminatoria y logró el pase a cuartos en la tanda de penales. Llegó a esta instancia tras ganar 1-0 en Anfield con col de Ousmane Dembélé e igualar 1-1 en el global.
Cinco años después de la eliminación contra el Atlético de Madrid en esta misma ronda y en la víspera de una pandemia, el Liverpool jugó un partido con muchas reminiscencias a aquella derrota contra los del Cholo Simeone. Tuvieron ocasiones más que de sobra para pasar e incluso golear, pero fue el PSG el que jugó un partido más inteligente, supo sufrir, como el Liverpool en la ida, y se llevó el pase a cuartos de final en una tanda perfecta, donde se medirá al Aston Villa o al Brujas.
El gol de Dembélé para el 1-0 del PSG
Luis Enrique, que ha construido un equipazo, secó a Arne Slot con un centro del campo superior con Vitinha y sobre todo un excepcional Joao Neves, y frenó a Mohamed Salah con el incombustible Mendes. Y si a eso se le suma que Dembelé quitó toda la presión cuando en el minuto doce remachó con ayuda de Ibrahima Konaté el 1-0, parecía que por fin al PSG se le devolvía la fortuna robada en el Parque de los Príncipes hace una semana.
El tanto de Dembelé había echado por tierra el lógico inicio aplastante de los locales, que se arrepentirán de las dos ocasiones desperdiciadas por Salah en los primeros diez minutos. Primero, un blocaje de Mendes a puerta vacía y después un disparo liberado desde el punto de penal que no colocó en la red.
Con el 0-1 ya plasmado en Anfield, el PSG tuvo no uno, sino dos mano a mano, uno errado por Barcola y otro por Dembelé, además de un disparo de Kvaratskhelia que rozó la escuadra.Fueron minutos para que el PSG hubiese devastado Liverpool y por qué no soñar con una goleada histórica, pero la mala puntería volvió a aflorar y permitió a los de Slot recomponerse y comenzar a perseguir la portería de Donnarumma.
A los Reds les anularon un tanto por fuera de juego de Luis Díaz, Pacho bloqueó un remate de Szoboszlai que iba a gol y Quansah se estrelló con la madera en una falta lateral. Además, Trent Alexander-Arnold se tuvo que ir del campo con una preocupante lesión de rodilla.
Para el espectador neutral, esto era una oda al fútbol, con dos equipos que pasaban del ataque a la defensa en segundos y que intercambiaban las fases de dominio en función de quién estuviera más cansado. La segunda parte fue del Liverpool, la prórroga (en la que Slot tomó la polémica decisión de sacar a Alexis Mac Allister), del PSG.
Si Donnarumma no se hubiera vestido de héroe y si Darwin Núñez no hubiera jugado unos minutos desastrosos, además de una mano salvadora de Alisson a Dembelé que hizo a Luis Enrique llevarse las manos a la cabeza.
El penal de Doué que le dio la clasificación al PSG
Pero la decepción se tornó en alegría en una tanda de penales casi perfecta. Para los franceses marcaron todos y en el Liverpool fallaron Darwin y Curtis Jones, condenando al Liverpool a una eliminación mucho más temprana de lo que hubieran pensado cuando acabaron primeros en la fase de grupos.
Ahora el PSG se transforma en favorito y en cuartos de final se enfrentará al ganador del duelo entre Aston Villa de Dibu Martínez y Brujas.
Fuente: EFE
