En diálogo con Fénix, el presidente de la Cámara Industrial de Panaderos, Óscar Carrizo, advirtió que el consumo cayó hasta un 40% en la provincia y que varias panaderías atraviesan una situación crítica, con industriales que debieron vender bienes
18:01 | Viernes 05 de Diciembre de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
En diálogo con Fénix, el presidente de la Cámara Industrial de Panaderos de La Rioja, Óscar Carrizo, confirmó que el sector atraviesa una de las crisis más profundas de los últimos años. Explicó que la pérdida del poder adquisitivo de la gente se refleja directamente en el consumo: “En el invierno ya habíamos registrado una caída del 22%, cuando debería ser temporada alta. Ahora, con las altas temperaturas, llegamos a un 40% de baja”, señaló.
Carrizo indicó que los meses más críticos se extienden hasta mediados o fines de enero, y que recién en febrero comienza una recuperación paulatina. Sin embargo, advirtió que la situación económica podría derivar en el cierre de algunos establecimientos, debido al incremento constante de costos y la difícil perspectiva del país.
Aunque aún no se registraron cierres formales en la provincia, reveló un dato preocupante: “Hay industriales panaderos que tuvieron que vender bienes para poder terminar el año y arrancar el que viene. Bienes que les costaron mucho sacrificio”.
El dirigente participó recientemente de una jornada nacional en Buenos Aires junto a representantes de todo el país, y afirmó que el diagnóstico es unánime: la caída del consumo es general y muy marcada.
Consultado sobre los nuevos hábitos alimentarios y la moda de evitar las harinas, Carrizo reconoció que inciden, pero en menor medida. Para él, el factor determinante es económico: “El pan es uno de los insumos más económicos de la canasta, y aun así la gente se está privando de consumirlo”.
Respecto al precio del pan en La Rioja, explicó que actualmente oscila entre $1.300 y $2.500 según la calidad. También detalló que la docena de facturas se vende a los repartidores a $4.200, lo que se traduce en valores finales que pueden ir desde los 700 hasta los 1.200 pesos o más, dependiendo del comercio y del producto.
Carrizo también destacó que en La Rioja se mantiene una tradición panadera muy particular: “Por el mismo precio del pan francés, acá se suma el pan con grasa, un producto más costoso de elaborar. Es algo característico de nuestra región, que no se ve en Buenos Aires ni en el sur”.
Por último, habló sobre la moda de la masa madre y los panes especiales, y explicó que si bien creció su uso, en provincias con altas temperaturas tienden a generar productos más agrios. Aun así, reconoció que se han extendido por tendencias gastronómicas y nuevos hábitos de consumo.
La entrevista concluyó con un mensaje contundente: los números actuales son negativos en todos los indicadores, lo que anticipa un panorama complejo para las panaderías riojanas si la situación económica no mejora.