Día de los Inocentes: ¿cuál es su origen y por qué se celebra el 28 de diciembre?

10:51 | Sábado 28 de Diciembre de 2024 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

Cada 28 de diciembre, millones de personas en todo el mundo participan en una de las tradiciones más particulares del calendario: el Día de los Santos Inocentes. Lo que comenzó como un recuerdo sombrío, basado en un hecho bíblico trágico, ha evolucionado hasta convertirse en una festividad que celebra las bromas y el humor. A continuación, repasamos el origen y la transformación de esta celebración.

El Día de los Santos Inocentes tiene sus raíces en un relato del Evangelio de San Mateo. Según este texto, el rey Herodes, temeroso de perder el trono tras la noticia del nacimiento del “Rey de Reyes” en Belén, ordenó la matanza de todos los niños menores de dos años en esa ciudad. Este acto brutal ocurrió después de que los Reyes Magos no regresaran para informarle sobre el paradero de Jesús, como él les había pedido. La Iglesia Católica instituyó el 28 de diciembre como un día para recordar a estos niños martirizados, conocidos como los Santos Inocentes.

Este evento no solo simboliza la tragedia de la matanza, sino también la esperanza, ya que la Sagrada Familia logró escapar hacia Egipto, salvando al niño Jesús. De este modo, el Día de los Inocentes conmemora la lucha entre la opresión y la protección divina.

En la Edad Media, la conmemoración religiosa del Día de los Santos Inocentes comenzó a fusionarse con festividades paganas de la época, como la Fiesta de Locos, popular en Francia. Esta fiesta, que incluía disfraces, burlas y comportamientos excéntricos, aportó un tono más desenfadado y festivo a la fecha. Con el paso del tiempo, el Día de los Inocentes fue perdiendo su carácter solemne para convertirse en una jornada de bromas y engaños, celebrando la "inocencia" de manera lúdica.

Las bromas del Día de los Inocentes se originaron cuando la festividad pasó de un tono trágico a uno más humorístico. Esta evolución, influenciada por la Fiesta de Locos, reflejó un cambio hacia la diversión y la sorpresa. Las bromas simbolizan la “inocencia” de quienes las reciben y se realizan de manera ingeniosa, jugando con el engaño y sorprendiendo a los demás. Frases típicas como "Inocente palomita" o "Que la inocencia te valga" son comunes en esta fecha.

Celebraciones en diferentes países:

El Día de los Inocentes se celebra principalmente en países de habla hispana y en España, aunque las tradiciones varían según la región. En México, las iglesias realizan ofrendas y comidas en honor al Niño Jesús, mientras que en Guatemala se destacan las bromas dirigidas a quienes no recuerdan la fecha. En Venezuela, la Fiesta de Los Zaragozas se celebra en Sanare con disfraces y danzas, y en El Salvador, la localidad de Antiguo Cuscatlán recibe peregrinos con ofrendas al Santuario de los Santos Niños Inocentes.

En España, además de las bromas tradicionales, existen celebraciones como la Fiesta dels Enfarinats en Alicante, donde los participantes se lanzan harina, y la Fiesta de los Locos en Valencia, que revive la tradición de disfraces y bailes. Desde 1995, también se realiza la Gala Inocente, un evento benéfico para recaudar fondos para causas infantiles.

A lo largo de los años, las bromas del Día de los Inocentes han evolucionado, adaptándose a nuevos contextos culturales y sociales. Sin embargo, la esencia del día sigue siendo la misma: un momento para celebrar el ingenio, la sorpresa y la ligereza. Aunque algunas bromas puedan ser más atrevidas, la idea es recordar que todo se trata de un juego, y lo que se presta el 28 de diciembre no se devuelve.

Hoy, el Día de los Inocentes es una fecha que invita a dejar de lado la seriedad y disfrutar de las sorpresas que este día trae consigo.