Banquete de Estado en Windsor: homenaje real a Emmanuel Macron con guiños culturales y diplomáticos

12:10 | Miércoles 09 de Julio de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

En el marco de una visita de Estado que busca reforzar los lazos entre el Reino Unido y Francia, el rey Carlos III presidió un fastuoso banquete en el castillo de Windsor en honor al presidente Emmanuel Macron y su esposa Brigitte. El evento, que reunió a 160 invitados de ambos países, fue la primera gran cena de Estado organizada por el monarca desde su recuperación de salud y marcó un hito en la diplomacia británica contemporánea.

Durante su discurso, el rey rebautizó la histórica “Entente Cordiale” como “Entente Amicale”, subrayando la voluntad de ambos países de avanzar hacia una relación más cercana y amistosa. “Una Entente no solo para el pasado y el presente, sino también para el futuro”, expresó Carlos III, alternando entre inglés y francés. Macron, por su parte, agradeció la hospitalidad y brindó por la amistad franco-británica, destacando la necesidad de unidad ante los desafíos globales.

El banquete fue también una muestra de sofisticación cultural. El menú, diseñado por el chef franco-británico Raymond Blanc, incluyó platos con ingredientes orgánicos y de temporada, como suprema de pollo con espárragos y un postre de grosella negra con gelatina de flor de saúco. La carta de vinos ofreció etiquetas de alta gama, y el cóctel de la noche, bautizado “L’Entente”, combinó ginebra británica con pastis francés y flores secas.

La velada estuvo cargada de simbolismo visual. La princesa de Gales, Kate Middleton, reapareció en público tras su enfermedad, luciendo un vestido rojo de Givenchy y la tiara “Nudo de los Enamorados”, en un guiño a la moda francesa. Brigitte Macron optó por un vestido azul de Louis Vuitton, mientras que la reina Camilla completó la paleta tricolor con un diseño blanco. Juntas, representaron los colores de las banderas de ambos países.

Entre los invitados destacados se encontraban Sir Mick Jagger, Sir Elton John, la actriz Kristin Scott Thomas y personalidades del arte, la política y la diplomacia. La música también tuvo un rol protagónico: una orquesta interpretó piezas de Vivaldi, Daft Punk, Dua Lipa y fragmentos de Los Miserables, reflejando la fusión cultural entre ambas naciones.

El evento fue considerado un gesto de “soft power” por parte del Reino Unido, en un contexto de negociaciones migratorias y cooperación en seguridad europea. Con este despliegue de elegancia, historia y simbolismo, Windsor se convirtió por una noche en el epicentro de una renovada alianza entre dos potencias históricas.