En el primer semestre, las provincias recibieron $4 billones menos de la Nación que en 2023
Es el peor escenario en años, marcado por la caída de la coparticipación y las transferencias no automáticas; la recesión y Ganancias golpearon fuerte la distribución automática
Los gobernadores que, en su mayoría, desfilarán por San Miguel de Tucumán para firmar el “acta de mayo”, convocados por el presidente Javier Milei, lo harán después de transitar el peor semestre de los últimos años en lo que hace a giros nacionales: las transferencias automáticas por la coparticipación cayeron 12% real interanual, mientras que el resto de las partidas se derrumbaron un 82%. Durante la gestión libertaria, las provincias perdieron casi $4 billones respecto a 2023.
La caída en la coparticipación está fuertemente impactada por la recesión económica y también porque recién en los próximos meses se repondrá la recaudación de la cuarta categoría de Ganancias. Las transferencias que van por fuera fueron recortadas bajo el mantra libertario de “no hay plata”. Hay conceptos que se eliminaron, como el Fondo de Incentivo Docente, y otros que siguen por ley pero el Gobierno no está cumpliendo, como son los pagos de la Anses a las 13 cajas de jubilaciones provinciales no transferidas.
De acuerdo al informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), que dirige Nadin Argañaraz, en el acumulado enero a junio, las transferencias discrecionales pagadas cayeron un 83,2% real. Las jurisdicciones que menos sufrieron fueron la ciudad de Buenos Aires (-37,3%), Chubut (-52,1%) y Santa Cruz (-57,0%).
Politikon Chaco, a cargo de Alejandro Pegoraro, completa ese análisis: para encontrar un semestre peor al que acaba de cerrar hay que retrotraerse a 2016. Buenos Aires (45,8% del total), CABA (17%) y Santa Cruz (4,5%) muestran el mayor volumen en transferencias pagas, situación que se explica principalmente por los envíos para el funcionamiento de hospitales.
El mes pasado, según el Iaraf, fue el de mayores envíos de Aportes del Tesoro Nacional (ATN), con un total de $13.500 millones. Misiones recibió $7500 millones; Santa Cruz, $3000 millones, y Chubut, $3000 millones. La “bonanza” coincidió con la búsqueda de votos que la Casa Rosada aceleró para aprobar la Ley Bases y el paquete fiscal en el Congreso. En lo que va del año, solamente ocho distritos tuvieron giros de ATN: CABA, Corrientes, Tucumán, Entre Ríos y Jujuy completan la lista.
Misiones es la que durante el primer semestre recibió más fondos de ATN, $9000 millones; le sigue Chubut, con $4500 millones, y Entre Ríos, con $ 3800 millones, describe Politikon. En igual período de 2023, diez distritos habían recibido esos aportes. En números, la caída entre los dos años fue del 34,3% real.
En el caso de la coparticipación, entre enero y junio Nación distribuyó $18.096.347 millones, lo que implica una contracción real del 12,3% contra igual período 2023. En este segmento, el desempeño de junio fue el peor desde 2017. Midiendo las transferencias en moneda constante, el mes pasado se ubicó por debajo de igual mes de 2022 (-24,9%), 2021 (-14,0%), 2020 (-8,3%), 2019 (-18,7%), 2018 (-23,5%) y 2017 (-10,5%).
Pegoraro calculó que, en lo que va del año, las 24 jurisdicciones perdieron $2.447.890,8 millones por transferencias automáticas (coparticipación y leyes especiales) y $1.469.050,0 por no automáticas, lo que hace un total de $3.916.940,9.
El “pacto de julio”
Si bien están invitados todos los gobernadores y el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, solo confirmaron su ausencia en Tucumán los peronistas Axel Kicillof (Buenos Aires), Sergio Ziliotto (La Pampa), Ricardo Quintela (La Rioja), Gildo Insfrán (Formosa) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego).
La Rosada ya mandó el borrador del “acta de mayo” a los mandatarios provinciales. El texto elimina el noveno punto originalmente planteado, vinculado a temas electorales e incluye el aspecto relacionado a la educación, que venían reclamando varios gobernadores.
En el ítem relacionado a la coparticipación, que plantea la “rediscusión de la coparticipación federal de impuestos para terminar para siempre con el modelo extorsivo actual”, se agregó el concepto “que padecen las provincias”.
Modificar la actual ley de coparticipación es una tarea prácticamente imposible, porque requiere el acuerdo de todas las provincias. La reforma constitucional de 1994 estableció que el nuevo régimen debía estar instrumentado en 1996, pero esto nunca se hizo.
