La dinámica del peronismo cordobés de las últimas semanas se acelera de manera importante y son varios los protagonistas que se van moviendo y buscan anclarse en determinadas posiciones. Esto incluye a los ya consolidados que no hace falta presentar y a aquellos que conforman un coro que usan la elección de medio término para hacerse conocidos en toda la provincia, más allá de las elección del año que viene.

Sin embargo, ahora aparece otro elemento importante que sacude el árbol de los frutos peronistas: un importante grupo de dirigentes justicialistas no kirchneristas de varios distritos del país viene planteándole a Juan Schiaretti que “lo mejor” sería que él encabezara la boleta de diputados nacionales para 2025 en Córdoba.

“Para que podamos tener un 2027 sano y en crecimiento, primero debemos hacer una buena elección de medio término en los pagos donde el ‘Gringo’ fue gobernador”, contó uno de los nuevos aliados provinciales del cordobesismo, pero desde las oficinas de Capitalinas (donde Schiaretti tiene su comando central) argumentan que las cosas no son tan sencillas.

Entre quienes insisten en pedir que se inscriba el nombre de Schiaretti en las listas figura siempre el diputado de Encuentro Federal Nicolás Massot, además de otros referentes bonaerenses que tributan para el cordobés.

El enigma de las Paso

Para que esto empiece a ser debatido con alguna profundidad, hay que ver si habrá finalmente Paso en el próximo proceso electoral y si no habrá cambios en el calendario. Schiaretti siempre se negó a ponerse traje de postulante al Congreso, pero al mismo tiempo siempre dejó una hendija abierta: postergar su definición. Ahora, la novedad que viene del búnker del exgobernador es que su idea es postergar “todo lo que más pueda esa definición” a la que se hace referencia.

Obviamente, y tal como ya se dijo, el exmandatario va a realizar un análisis profundo de las encuestas para tener una idea de cómo va en la carrera. La mayoría de los consultores le asignan grandes posibilidades de victoria a la lista de Javier Milei con el sello de La Libertad Avanza. Otros, como Gustavo Córdoba, también advierten que la presencia del exjefe del Ejecutivo provincial en la nómina “le puede armar un lío bárbaro a los libertarios en la provincia de Córdoba”. A eso juegan los referentes aliados a Schiaretti: a hacérsela difícil a Milei y complicarlo en su distrito estrella, ya que fue aquí donde sacó la mayor cantidad de votos.

Las próximas semanas combinarán brindis navideños con reuniones profundas y de análisis de los escenarios locales. Si Schiaretti decide declinar, se pondrá en marcha el plan B que ya tiene el trazo grueso finalizado. Allí están la vicegobernadora Myrian Prunotto, el jefe de bloque de la bancada oficialista en la Unicameral, Miguel Siciliano, y habrá que ver qué ocurre con Natalia de la Sota, a quien se le vence el mandato.

El lunes, la diputada encabezará un acto en el sindicato de canillitas y antes visitó Alta Gracia, donde participó de una amable reunión con el intendente Marcos Torres. Todos extienden la mano para quedarse con la sortija.

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