El obispo habló de los desafíos pastorales, la crisis económica y el mensaje de Pascua.
Pidió vivir la fe con compromiso social y atención a quienes más sufren.
En diálogo con Fenix, Monseñor Dante Braida destacó que la Semana Santa es “una oportunidad para transformar la vida desde el amor, la justicia y el compromiso con los demás”. Dijo que el mensaje de Jesús debe vivirse más allá de los rituales y llevarse a cada espacio de la sociedad: en las escuelas, los sindicatos, el periodismo y la política. “La fe no es solo un símbolo, sino una forma de vida que debe expresarse en actos concretos de caridad y servicio”, remarcó.
Consultado sobre los principales desafíos actuales de la Iglesia, subrayó la necesidad de fortalecer la dimensión social de la fe y brindar contención a quienes sufren soledad, ansiedad o adicciones. Confirmó además que desde noviembre encabeza la Pastoral Social a nivel nacional y que el lunes participará en un foro en la Universidad del Salvador, en Buenos Aires, para rechazar el proyecto de baja de edad de imputabilidad. “El encierro no resuelve los problemas, muchas veces los multiplica”, advirtió.
Braida también se refirió al impacto de la crisis económica en la vida institucional de la Iglesia. Señaló que el sostenimiento depende casi exclusivamente del aporte de los fieles, ya que se renunció hace tiempo a los fondos estatales. “Como todos, tenemos que ajustar gastos. La Iglesia se sostiene con la colaboración de su comunidad. Algunas veces se recibe ayuda puntual de la provincia para acciones específicas, pero el sostenimiento es cotidiano y austero”, concluyó.