Luis Miguel cumple 55 años: los mayores hitos de su carrera y su relación con la Argentina
A lo largo de las décadas, el Sol de México deslumbró miles de fans, marcó generaciones y se convirtió en un ícono de la música en todo el mundo
Desde sus enérgicos shows a su destreza sobre el escenario, Luis Miguel conquistó a miles de fans por todo el mundo a lo largo de las décadas. En ese tiempo, el Sol de México, quien celebra sus 55 años, marcó generaciones, se convirtió en un ícono de la música y visitó la Argentina en varias oportunidades. Desde el amor que le brindaron sus fans, a su gusto por la gastronomía y la cultura local, el artista construyó una relación única que lo llevó a crear un lazo inquebrantable con el país.
El comienzo de su vínculo del país comenzó cuando el cantante ni siquiera había nacido. Su madre, Marcela Basteri, nació en Italia pero se crio en Buenos Aires tras una traumática infancia en la Toscana. Según el relato, fue su padre, Sergio Basteri, quien la rescató de un orfanato y la llevó a vivir con él, ya instalado en la Argentina junto a su nueva pareja. A pesar del traslado, Marcela conservó su acento italiano, aunque se formó y vivió gran parte de su juventud en la capital argentina.

Durante unas vacaciones en Mar del Plata, Marcela conoció a quien marcaría su destino personal y familiar: el cantante español Luis Gallego Sánchez, más conocido como Luisito Rey. En aquellos años, el músico intentaba abrirse camino en Buenos Aires, ciudad que en la serie biográfica del cantante en Netflix es retratada como una especie de laberinto hostil que desespera al personaje, interpretado por Óscar Jaenada. La relación entre ambos se consolidó rápidamente y derivó en una mudanza a Puerto Rico, donde nació su primer hijo, Luis Miguel.
La historia del artista quedó signada desde ese inicio por una trayectoria internacional que lo conectó con tres países desde su nacimiento: Italia, Argentina y Puerto Rico. Tiempo después, un argentino aparecería en la vida de Luis Miguel y cambiaría el rumbo de su carrera: Hugo López. Según el texto, el vínculo entre ambos se consolidó hacia fines de los años ochenta, cuando el cantante aún no había cumplido los 18 años. No obstante, ya se conocían desde tiempo antes, lo que facilitó una relación de confianza que fue mucho más allá de lo laboral.
Así las cosas, López le ofreció al artista contención, respeto, tolerancia y afecto. En el plano profesional, Hugo fue el impulsor de algunos de los momentos más decisivos de la carrera del cantante. Lo convenció de grabar boleros —género que revitalizó en el mercado latinoamericano— y fue el cerebro detrás de discos clave como Busca una mujer y, especialmente, Romances. Además, hay versiones que indican que López fue quien le reveló a Luis Miguel información crucial sobre el destino de su madre, Marcela Basteri.
En 1989, aunque el tema se mantuvo oculto y recién en 2007 el artista la reconocería oficialmente, nació en el Hospital Español de la Ciudad de México Michelle, la hija mayor del cantante, fruto de su romance con la modelo Stephanie Salas. La década del ‘90, quizá la más rutilante en términos artísticos y de exposición para el Sol de México, traería más éxito. En 1990 tuvo lugar otro suceso de la mano de López, el disco 20 años, que llegó a vender 600 mil copias en su primera semana de distribución.
Hugo López falleció el 8 de diciembre de 1993 debido a un cáncer de colon. Su muerte representó uno de los golpes más duros para el artista, quien había encontrado en él algo más que un socio profesional: fue un amigo, un confidente y, en buena medida, la figura paterna que necesitaba en medio del vértigo del estrellato.
La noche del 16 de marzo de 1986 quedó grabada en la memoria de muchos como una velada consagratoria para Luis Miguel en Buenos Aires. Sin embargo, el momento más significativo no estuvo en la interpretación musical, sino en lo que ocurrió minutos antes del show en el camarín del Luna Park. Allí, el joven cantante recibió una visita inesperada: su madre, Marcela Basteri, con quien llevaba meses sin verse debido a las restricciones impuestas por Luis Rey.
El reencuentro fue íntimo y sorpresivo, pero no se limitó al ámbito privado. Minutos después de aquel saludo, ya sobre el escenario, Luis Miguel hizo algo que nunca había hecho antes ni volvería a hacer: invitó a su madre a subir con él. Frente a una audiencia enfervorizada, interpretó “Marcela”, la canción que su padre había compuesto años atrás para ella.
Poco después del conmovedor episodio en el Luna Park, la historia familiar de Luis Miguel dio un giro irreversible. Según la narración de la serie de Netflix, en un departamento de Buenos Aires tuvo lugar una discusión violenta entre Luisito Rey y Marcela Basteri, discusión que marcó el final formal de una relación que hacía tiempo funcionaba bajo tensión y distancias emocionales.
Durante ese enfrentamiento, Luis Rey colocó a sus hijos frente a un dilema tajante: quedarse con su madre o seguirlo a él. Sergio, el menor, no tenía edad para decidir. Alejandro, aún en el umbral de la adolescencia, optó por permanecer con Marcela. Luis Miguel, en cambio, se enfrentó a una disyuntiva mucho más compleja: su permanencia con la madre significaba renunciar a su carrera, ya que su padre, quien manejaba su futuro artístico con férrea autoridad, le retiraría todo apoyo profesional. Ese momento definitorio lo llevó a seguir los pasos de su padre al salir de ese departamento porteño.
En diciembre de 1992, Luis Miguel volvió a presentarse en el Luna Park, pero esta vez la escena estuvo atravesada por una carga emocional completamente distinta. Durante ese concierto, se mostró devastado, en uno de los momentos más vulnerables de su carrera. Acababa de enterrar a su padre, Luisito Rey, y esa noche ofreció un discurso improvisado con la voz quebrada, los ojos bajos y los hombros vencidos.
“Antes que nada quisiera disculparme por no tener la oportunidad de estar esta noche con ustedes, como siempre he deseado. Pero esta noche es un poco diferente para mí…”, dijo el artista frente a un estadio colmado. El video de ese momento, donde las fans gritan sin parar, captó el contraste entre la idolatría del público y el abatimiento íntimo del cantante. También pronunció una frase que delata su estado de introspección y duelo: “Compartan todo lo que tengan con la gente que quieren, no mañana, sino hoy”.
El nuevo siglo encontró a Luis Miguel con más éxito y otra novedad en su vida: en 2005 los paparazzi lo registraron de la mano de la modelo mexicana Aracely Arámbula, con quien inició una historia de amor y tuvo dos hijos: Miguel, que nació en 2007, y Daniel, que llegó al mundo el 18 de diciembre de 2008. Pero después de casi cinco años la pareja llegó a su fin.
Años después, en 2017, el cantante inició una relación con Desiree Ortiz. Se trataba de una presentadora, modelo y exparticipante del programa de televisión infantil Nubeluz. La joven hizo publico su romance con Luis Miguel desde que empezó, mostrándose abierta al respecto en sus redes sociales, actitud que algunas voces aseguraron no gustó al cantante, pues éste siempre se ha mantenido hermético en cuanto a su vida privada y sus relaciones sentimentales.
A partir de la enorme difusión que tuvo Luis Miguel, la serie, la carrera del artista pareció recobrar un nuevo impulso entre 2018 y 2019. Incluso llegó a cantar en vivo y emprendió una gira que lo llevó a varios países, incluida la Argentina.
Años después, el Sol de México regresaría con todo y tendría a Argentina en sus planes. Ese vínculo especial lo llevó seleccionar en 2024 a Buenos Aires como la ciudad en la que cerraría su tour, el mismo lugar en el que la abrió en 2023.