Papa Francisco: 'El hambre no tiene presente ni futuro. Solo pasado'

10:58 | Viernes 15 de Febrero de 2019 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

"Las responsabilidades no se evaden, pasándolas de unos a otros, sino que se van asumiendo para ofrecer soluciones concretas y reales", dijo Francisco en su discurso, pronunciado en español ante el organismo de la ONU (presente en 181 países) que busca ayudar a los habitantes de las zonas rurales a mejorar su seguridad alimentaria y la calidad de los alimentos.

"Me gustaría que pudiéramos mirar sus rostros sin sonrojarnos, porque finalmente su clamor ha sido escuchado y sus preocupaciones atendidas", explicó el pontífice en el encuentro, organizado en la sede de la FAO en Roma y durante el cual saludó al presidente del Consejo de Ministros de Italia, Giuseppe Conte. "Ellos viven situaciones precarias: el aire está viciado, los recursos naturales esquilmados, los ríos contaminados, los suelos acidificados; no tienen agua suficiente para ellos mismos ni para sus cultivos; sus infraestructuras sanitarias son muy deficientes, sus viviendas escasas y defectuosas", agregó.

"El hambre no tiene presente ni futuro. Solo pasado. Para esto, es necesario la ayuda de la comunidad internacional, de la sociedad civil y de cuantos poseen recursos. Las responsabilidades no se evaden, pasándolas de unos a otros, sino que se van asumiendo para ofrecer soluciones concretas y reales", subrayó Francisco.

El papa recordó que ya en diciembre de 1964 su predecesor Pablo VI pidió en la India la creación de un fondo mundial contra la miseria y para promover las zonas más empobrecidas de la humanidad.

"Desde entonces, sus sucesores no hemos cesado de animar e impulsar iniciativas semejantes, uno de cuyos ejemplos más notorios es el del FIDA", agregó.

El aporte del FIDA es clave para lograr los objetivos que conforman la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en materia de erradicación de la pobreza, la lucha contra el hambre y la promoción de la soberanía alimentaria. "Nada de ello será posible sin lograr el desarrollo rural, una meta de la que viene hablándose desde hace tiempo pero que no termina de concretarse", dijo Francisco, y subrayó que paradójicamente buena parte de los más de 821 millones de personas que sufren hambre y malnutrición en el mundo; "viven en zonas rurales, se dedican a la producción de alimentos y es campesina".

Por eso, es imprescindible "lograr que cada persona y cada comunidad pueda desplegar sus propias capacidades de un modo pleno, viviendo así una vida humana digna de tal nombre". Lo importante es que esto sea "trabajando con ellos y para ellos", ya que "un pueblo que recibe una ayuda que genera dependencia no puede desarrollarse".

Francisco llamó a los responsables de los países y organismos internacionales, además de los responsables del sector público y privado, a "a generar los cauces necesarios para que puedan implementarse las medidas adecuadas en las regiones rurales de la tierra, para que puedan ser artífices responsables de su producción y progreso". "Las nuevas tecnologías -subrayó- no deben contraponerse a las culturas locales y a los conocimientos tradicionales, sino complementarlos y actuar en sinergia con los mismos".

Finalmente Francisco instó a que los "trabajos, desvelos y deliberaciones" de quienes trabajan en el FIDA "sean en beneficio de los descartados y víctimas de la indiferencia y el egoísmo; y podamos ver la derrota total del hambre y una copiosa cosecha de justicia y prosperidad".

Durante su visita al FIDA, el pontífice se encontró durante unos 20 minutos con un grupo de 38 delegados de 31 pueblos indígenas procedentes de América, Africa, Asia y el área del Pacífico, refirió el director de la sala de prensa de la Santa Sede, Alessandro Gisotti. El saludo al papa estuvo a cargo de Myrna Cunningham, representante del pueblo miskito de Nicaragua, responsable del Comité de Coordinación del Foro Internacional de los Pueblos Indígenas en el FIDA.

"La presencia de todos ustedes demuestra que los problemas ambientales son de extrema importancia y nos invitan a dirigir la mirada una vez más a nuestro planeta, herido en muchas regiones debido a al avidez humana, los conflictos bélicos" y "las catástrofes naturales", explicó el pontífice.

Francisco afirmó que "nuestro planeta es rico en recursos naturales" y los pueblos nativos "se vuelven para todos un llamado de atención que subraya que el hombre no es el propietario de la naturaleza, sino solo el custodio, cuya vocación es atenderla con cuidado". "Los pueblos indígenas son un grito viviente a favor de la esperanza, nos recuerdan que los seres humanos tienen una responsabilidad compartida en el cuidado de la casa común".

"Gracias a todos ustedes -concluyó- por la determinación con que afirman que la tierra no existe solo para explotarla sin ninguna consideración. Gracias por haber alzado la voz para afirmar que el respeto debido al ambiente siempre debe ser salvaguardado, por encima de los intereses exclusivamente económicos y financieros".