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Once días de guerra en Libia: 130 muertos, 750 heridos y 200 en grave estado

La ONU estima que son más de 16 mil los desplazados que huyen de las zonas en combate.

Lunes 15 de Abril de 2019

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08:58 | Lunes 15 de Abril de 2019 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

Al menos 130 personas murieron en Libia, entre ellas 35 niños, como consecuencia de los enfrentamientos en curso entres las milicias del gobierno y el ejército del general rebelde Khalifa Haftar. Lo informó a ANSA el presidente de la Asociación de Médicos Extranjeros, Foad Aodi, en contacto con médicos libios de distintos hospitales.

Según los datos, hay al menos 750 heridos, 200 de ellos en grave estado. Este es el resultado del undécimo día de guerra en las puertas de Trípoli, el cual estuvo marcado por un alto de la ofensiva terrestre por parte de las fuerzas de Haftar, que según algunas fuentes la está pagando caro en términos de vidas desde el inicio del ataque a la capital.

Los soldados del gobierno de unidad nacional liderado por Fayez al Sarraj derribaron un avión caza enemigo y aseguró una nueva línea defensiva más profunda a lo largo del eje del frente sur. En una situación de sustancial punto muerto sobre el terreno, el mariscal Haftar voló a El Cairo, donde consiguió la renovación de apoyo de uno de sus principales aliados, el presidente egipcio, Abdel Fattah al Sisi. El faraón, según los medios de comunicación, reiteró "el apoyo de Egipto a los esfuerzos para combatir el terrorismo y a las milicias extremistas para lograr la seguridad y la estabilidad de Libia".

Pero los observadores interpretaron el movimiento de Haftar como una señal de debilidad por parte del mariscal, en una evidente dificultad frente a una ofensiva diseñada como una guerra relámpago y atrapada, en cambio, en un atolladero de batallas lejos del corazón de la capital. "Haftar intentó un golpe militar contra Libia. Falló, y no será suficiente que se retire de Bengasi. La comunidad internacional sale de su ambigüedad", dijo el embajador libio en Bruselas, Hafed Gaddur.

Según el diplomático, hay países "que conspiran a espaldas del gobierno legítimo y reconocido por la comunidad internacional". Por la noche, incluso un portavoz del ejecutivo de Trípoli, Muhannad Younis, descartó que el acuerdo nacional libio del gobierno de Fayez al-Sarraj pueda aceptar cualquier alto el fuego ahora, al menos hasta que las fuerzas de Haftar hayan regresado a sus posiciones iniciales. En tanto el Consejo presidencial libio guiado por Al Sarraj dio la orden de liberar a todos los prisioneros menores capturados desde el comienzo de la ofensiva contra Trípoli. La excarcelación está condicionada al compromiso de no tomar más las armas y prevé que sean los familiares de los jóvenes los que se hagan cargo de ellos.

Así, en un cuadro aún muy fluido, mañana aterrizarán en Roma dos adversarios del hombre fuerte de Cirenaica para consultas con el gobierno italiano. El primero es Mohammed Al Thani, vicepremier y ministro de Relaciones Exteriores de Qatar, Estado patrocinador del ejecutivo de Al Sarraj. El segundo es Ahmed Maitig, número dos del Consejo presidencial y exponente de Misurata, la ciudad libia más poderosa a nivel militar cuyas milicias están desplegadas en defensa de Trípoli. Ambos tendrán reuniones tanto con el premier italiano, Giuseppe Conte, como con el ministro de Relaciones Exteriores, Enzo Moavero Milanesi.

En tanto, los muertos confirmados en el oeste libio son más de 130, entre ellos 35 niños. La TV al Ahrar de Bengasi habló de "más de 100 muertos" solo entre las fuerzas de Haftar. La emisora citó fuentes hospitalarias de Bengasi, pero por ahora no hay confirmación oficial. Mientras la emergencia humanitaria se está empeorando.

La ONU estima que son más de 16 mil los desplazados que huyen de las zonas en combate, que van a alimentar la alarma de los refugiados. Muchas familias se refugian en edificios deshabitados o en instalaciones públicas, como escuelas. Naciones Unidas advirtió que "el bombardeo de escuelas, hospitales, ambulancias y áreas civiles está estrictamente prohibido por el derecho internacional humanitario".

La referencia implícita es al bombardeo del sábado de los cazas de Haftar contra una escuela elemental desierta, en Ain Zara, a solo 15 kilómetros al sudeste del centro de Trípoli. En el área también hoy se registraban explosiones y ráfagas de armas pesadas, a pesar de estar muy distante del centro de la ciudad.

La bomba lanzada por los cazas de los rebeldes pudo causar una tragedia: el área golpeada de la escuela, que está construida al lado de un modesto campo de las milicias locales, es aquella cubierta construida con el fin de poner a resguardo a los niños de las altas temperaturas.

A pocos metros hay un campo de voleibol y uno de fútbol cinco. En cualquier parte hay señales de la presencia de niños, que afortunadamente el sábado no van a la escuela. La misión de la ONU en Libia "es monitorear y documentar todos los actos de guerra que violan esta ley para informar al Consejo de Seguridad y el TPI", el Tribunal Penal Internacional de La Haya. 

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