Alan García: las causas judiciales que lo llevaron a dispararse en la cabeza

12:05 | Miércoles 17 de Abril de 2019 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

Alan García, ex presidente de Perú, se disparó esta mañana en la cabeza luego de que la Justicia dictara una orden de detención en su contra por distintas causas judiciales que lo acechan. García, quien supo ser el presidente más joven de dicho país, fue operado de urgencia y continúa en grave estado.

El ex jefe de Estado, que tuvo dos mandatos (1985-1990 y 2006-2011), se encuentra en el medio de la investigación por la presunta comisión del delito de lavado de activos en un caso vinculado al escándalo LavaJato-Odebrecht que investiga una fiscalía especializada y que también salpica a funcionarios de Brasil y de nuestro país. También se lo investiga por enriquecimiento ilícito.

Puntualmente, autoridades de Odebrecht admitieron ante la justicia estadounidense que pagaron 29 millones de dólares en sobornos durante tres gobiernos peruanos, incluido el segundo de García. En este caso, el fiscal José Domingo Pérez busca determinar si el ex presidente aceptó sobornos por parte de la firma a cambio de que se le adjudicara un contrato para la construcción de la Línea 1 del Metro de Lima.

A García se lo acusa de haber favorecido a la empresa brasilera con la promulgación de decretos y de presuntos delitos de lavado de activos y colisión. También se cree que recibió US$ 100 mil provenientes de la llamada “Caja 2 de Odebrecht” (la que contenía fondos para las coimas y otras operaciones financieras clandestinas).

En diciembre pasado, la compañía firmó un acuerdo de cooperación a partir del cual pagó una multa al Estado peruano y a entregó testimonios que pueden comprometer todavía más a los cuatro ex presidentes y a otros políticos y funcionarios peruanos.

El año pasado y consciente de su crítica situación judicial, García solicitó asilo en la embajada uruguaya, asegurando ser víctima de una persecución política después de que la justicia peruana le prohibiera salir del país, pero Montevideo rechazó su pedido.