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Rafael Di Zeo y otros seis barras de Boca fueron deportados de Colombia

Habían viajado para ver el partido de Copa Libertadores entre el Xeneize y Deportes Tolima. Volverán en el primer vuelo que salga hacia la Argentina y llegarán a Ezeiza en horas de la mañana.

Miércoles 24 de Abril de 2019

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08:13 | Miércoles 24 de Abril de 2019 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

Rafael Di Zeo y seis barras que lo acompañaban fueron rechazados por las autoridades de migraciones de Colombia este martes, luego de que intentaran ingresar para ver el partido entre Deportes Tolima y Boca, por la Copa Libertadores.

Según se informó, volverán en el primer vuelo que salga hacia la Argentina y llegarán a Ezeiza en horas de la mañana. Tanto Di Zeo como el resto de los barras trataron de entrar por Bogotá, pero no se lo permitieron. Habían llegado a Colombia tras una escala en Lima, Perú.

No tenemos fronteras contra los violentos; ellos no entran a los países que comparten nuestros valores contra la violencia en el fútbol. Hoy Di Zeo y otros 5 barras brava de Boca no entraron a Colombia.

El viernes Di Zeo estuvo en Mar del Plata y se lo vio cerca del estadio José María Minella, donde Boca derrotó a Estudiantes de Río Cuarto en la Copa Argentina. Sin embargo, ante el intenso control del programa de seguridad Tribuna Segura, ni siquiera trató de entrar.

Di Zeo, uno de los jefes de la barra, tiene prohibido el ingreso a los estadios de fútbol. Así lo ordenó el Ministerio de Seguridad a través de la Dirección Nacional de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos.

Junto a Di Zeo y y Mauro Martín -el otro líder del grupo- también se le aplicó a principios de mes la prohibición por cuatro años de asistencia a los estadios a otros 126 miembros de la barra de Boca, conforme lo publicó el Boletín Oficial, ampliando la inhabilitación dispuesta por el mismo organismo en 2017.

En la nómina está incluido Adrián Esteban Napolitano, el Panadero, acusado de haber agredido a los jugadores de River con gas pimienta en la Bombonera, el 16 de mayo de 2015, y que determinó la suspensión del clásico por los octavos de final de la Copa Libertadores y la pérdida del partido para los locales.

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