“Nunca se nos cruzó por la mente que un papa fuera a determinar la beatificación de mi padre”

11:45 | Viernes 26 de Abril de 2019 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

María Rosa Pedernera, hija de Wenceslao, dialogó con Multiplataforma Fénix, el único laico que será beatificado este sábado, en el acto que se llevará a cabo en el Parque de la Ciudad.

“Estamos en la plaza, viviendo esto tan emocionante. Estamos muy emocionadas, con alegría y paz. Mi padre era un hombre común”, remarcó.

“Nunca se nos cruzó por la mente que un Papa fuera a determinar la beatificación de mi padre. Lo vivimos de una manera doblemente especial”, agregó al respecto.

En el mismo contexto, resaltó que “para nosotros llegó la justicia divina, a pesar que la justicia del hombre se está demorando. Lo vivimos como una recompensa a todo lo que hizo, a sus sueños que quedaron en el camino”.

María Rosa remarcó que la beatificación “es una bendición muy grande”. “Todavía no caigo de lo que estamos por vivir”, aseguró.

La hija de Wenceslao comentó que en el acto estará “mi mamá, las tres hijas, nietos, yernos y uno de los hermanos se queda en San Luis ya que le harán un homenaje en La Calera, donde nació. Y el otro estará en los actos en Sañogasta”.

Sobre los recuerdo sobre su padre, dijo que “era una persona solidaria. Era callado, con nosotras era juguetón y siempre nos aconsejaba”

“Tengo muchos recuerdos lindos, inculcándolo muchos valores, sobre todo el legado del perdón”, remarcó Rosa, que cuando fue asesinado su padre, tenía trece años.

“Estaba tirado en el suelo, gritando de dolor por los disparos, pero nos dijo que no guardáramos rencor y que perdonáramos”, enfatizó y comentó que su padre tenía varios disparos y las costillas rotas a consecuencia de un ataque con patadas.

“Pese a ello, a mí todavía me cuesta mucho el perdón”, agregó la hija de uno de los cuatro mártires que mañana serán beatificados.

En relación al momento del ataque, aseguró que “él presentía o sabía que lo iban a matar. Unos días antes había sido amenazado, pero nunca nos dijo que le habían dicho”.

Sobre el momento del asesinato, contó que “estábamos durmiendo, eran las tres de la madrugada cuando golpearon la puerta. Él abrió pensando que era alguien que necesitaba asistencia para llevarlo al hospital, algo que era común que hiciera, pero cuando abrió la puerta, lo empezaron a atacar”, detalló.

“Lo quisieron callar, pero nunca dimensionaron de lo que iba a pasar después”, completó la hija de Wenceslao.