Encontraron el cadáver de un alpinista en un glaciar mendocino e investigan si pertenece a un español que desapareció hace 30 años

11:05 | Jueves 16 de Mayo de 2019 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

Nicolás Borgueño, un andinista mendocino, se encontraba el pasado fin de semana escalando un glaciar ubicado en el cerro Rincón en la zona de El Salto, en Potrerillos, cuando divisó un objeto de colores llamativos en el medio de su recorrido. Al acercarse, se encontró con que el objeto era el cadáver de una persona que, al parecer, había muerto hacía una cantidad de tiempo considerable.

De inmediato, Borgueño descendió del cerro para dar aviso del hallazgo a las autoridades locales. Este miércoles, un grupo de cinco efectivos policiales que cumplen la función de rescatistas acompañados por Borgueño llevaron a cabo un operativo para recuperar el cuerpo.

Luego de 12 horas de trabajo a más de 5.000 metros de altura, el equipo logró su cometido. Y todo apunta a que el cuerpo pertenecería a un ciudadano español que desapareció en la zona hace 30 años.

Alejandro Alonso, uno de los miembros de la patrulla que llevó a cabo la recuperación explicó que el cuerpo todavía no ha sido identificado y que la policía científica de Mendoza se encuentra realizando una serie de pericias para determinar si corresponde al extranjero. También interviene en el caso la fiscalía N° 11 de Luján, mientras que el consulado español se mantiene al tanto de los progresos en caso de tener que involucrarse.

En diálogo con TN, el miembro de la patrulla indicó que, según sus registros, el del español es el único accidente que se produjo en esa zona, por lo que todo apunta a que se trataría de él.

Además, explicó que en base a las pericias que realizaron en el lugar de los hechos, la hipótesis principal sería que el hombre cayó a una grieta del glaciar y su cuerpo permaneció allí desde entonces. De hecho, el hombre todavía tenía una mochila en su espalda al momento de ser encontrado.

Debido al retroceso que están experimentando las formaciones de hielo en la zona -al compás del resto del mundo- en el último tiempo el cadáver comenzó cada vez más visible, lo que posibilitó que Borgueño diera con él.