El tirador de Virginia, un ingeniero con paso por la Guardia Nacional

21:50 | Domingo 02 de Junio de 2019 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

El hombre fue identificado como DeWayne Craddock, de 40 años, un ingeniero que había trabajado en el Departamento de Obras Públicas de la ciudad durante los últimos 15 años, en el mismo edificio que eligió como blanco. Aún trabajaba ahí y contaba con un pase de seguridad. En el ataque, fue abatido por la policía.

El tiroteo comenzó al caer la tarde, cuando Craddock abrió fuego en el edificio 2 del ayuntamiento, donde operan varias secciones del gobierno municipal. Disparó con una pistola calibre 45, aunque llevaba otras armas encima, y la policía encontró algunas más durante un allanamiento posterior a su casa.

Cuatro oficiales respondieron a las llamadas de los empleados del edificio a la línea de emergencia de la policía y se enfrentaron en un tiroteo con el agresor, que finalmente cayó abatido, según relató el jefe de la policía local, James Cervera. "Fue un largo tiroteo entre esos cuatro oficiales y el sospechoso", declaró.

Los empleados se escondieron en las oficinas y debajo de los escritorios, según describieron a la policía, mientras Craddock disparaba a lo largo de los tres pisos que recorrió. Además de los 12 muertos, la policía confirmó que hubo otros cuatro heridos, entre ellos, un policía cuyo chaleco antibalas le salvó la vida.

La policía y los medios trazaron rápidamente el perfil del asesino, quien tras graduarse en un secundario de la ciudad, en 1996, se enroló en la Guardia Nacional del Ejército. Recibió formación militar básica y entrenamiento individual avanzado en Fort Sill, Oklahoma.

Más tarde se graduó en la Universidad Old Dominion con una licenciatura en Ingeniería Civil; luego de trabajar en la actividad privada entró a la nómina del ayuntamiento municipal de Virginia Beach.

Varios vecinos dijeron que era un hombre reservado, miembro de la asociación vecinal, y que pasaba mucho tiempo en el gimnasio. También dijeron que su reserva se acentuó sobre todo después de que su esposa lo dejó, hace unos años, sin que nadie alcanzara a conocer los motivos.

Angela Scarborough, que vive en el mismo barrio, dijo que Craddock "era muy callado, solo ondeaba la mano para saludar". Y agregó que la mujer del asesino "simplemente se fue, no nos hizo sabe nada".

"Es muy triste saber que esa es la forma en que decidió resolver la situación. Es algo que no puedo creer", arriesgó Scarborough como motivo del desequilibrio de Craddock.

La policía no ofreció hipótesis sobre los posibles móviles de la masacre. Además, recuperó "armas adicionales" que estaban en posesión del sospechoso, que parece no haber tenido antecedentes penales, lo que lo habría hecho elegible para comprar armas de fuego.

Las autoridades dedicaron parte de una conferencia de prensa de ayer a las víctimas. Un empleado del ayuntamiento, Dave Hansen, dijo que 11 de las 12 víctimas eran colegas suyos y que su ausencia "deja un vacío".