Sociedad

Comienza el juicio contra Jonathan Fabbro, acusado de abusar de su ahijada: la declaración sobre su "tamaño" y las pruebas que lo complican

El ex River y Boca enfrentará al TOC N°12 en cuatro audiencias para una acusación que puede traerle hasta 20 años de cárcel. La lista de testigos y las jugadas insólitas que intentó el futbolista en más de 1700 fojas de expediente.

Lunes 12 de Agosto de 2019

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11:46 | Lunes 12 de Agosto de 2019 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

Este lunes 12 por la mañana en la sala de audiencias del Tribunal Oral Criminal N°12, después de pasar más de un año y medio preso con estadías en los pabellones de agresores sexuales penales como Ezeiza y Marcos Paz, el futbolista Jonathan Fabbro, ex River, ex Boca, ex Cerro Porteño, ex Lobos BUAP, ex jugador de la Selección paraguaya, será finalmente juzgado por la acusación de violar a su propia ahijada.

Fueron, según la imputación en su contra, cinco años de ataques desde que la menor tenía cinco hasta que llegó a los once, con testimonios que hablan de eyaculaciones en la boca y tocamientos, que ocurrieron en el auto de Fabbro, en la casa de la madre del futbolista, al menos cinco hechos bajo la calificación de abuso sexual agravado y corrupción de menores."'Viste mamá lo que los hombres tiran, eso me lo tiraba en la boca y a mí no me gustaba'", le dijo la niña a su madre, según declaró la mujer en el expediente.

El Tribunal presidido por el doctor Luis Oscar Márquez junto a los vocales Darío Martín Medina y Claudia Beatriz Moscato tiene enfrente cuatro audiencias que continuarán el jueves 15 de este mes, el jueves 22 y una más con fecha a definir. Son 9 cuerpos y 1731 fojas de expediente, con 23 testigos propuestos. Gustavo Gerlero será el fiscal acusador en el proceso que se llevará adelante en el edificio judicial de la calle Lavalle al 1100. La querella del caso, que representa a la familia de la niña, hoy de 13 años, está a cargo del abogado Gastón Marano. Federico Albano y Agustín Copello serán sus letrados defensores.

El camino hasta llegar al proceso fue largo, con un procesamiento confirmado por la Sala VII de la Cámara tras una instrucción a cargo del juez Santiago Quian Zavalía, que le dio la razón a la víctima y decidió en contra del jugador. El fiscal Gerlero ya se había negado a fines de 2018 a un pedido de excarcelación presentado por la defensa de Fabbro que le hubiese garantizado pasar la Navidad suelto, una decisión que avaló el propio Tribunal N°12.

Los jueces contactaron a la madre de la víctima antes del fallo: la menor, les dijo la madre, está bajo tratamiento psicológico, con buenos resultados. Que Fabbro siga preso, razonó la madre, es la base del éxito de ese tratamiento.

Es irónico, o triste, depende de cómo se mire. Ella misma tuvo que defenderse de la familia Fabbro: llegó a pedir un bozal legal para que no la mencionen. Martha Zabala y Anabel Fabbro, la madre y la hermana del futbolista la contradijeron públicamente en móviles de televisión y aseguraban que mentía. Una pericia oficial hecha por psicólogas reveló que no presentaba "indicadores de un aumento patológico de la imaginación" ni una "propensión a la sobrecarga imaginaria" en sus procesamientos mentales.

Otro examen psiquiátrico indicó una particular angustia de la menor al hablar de Fabbro: su miedo era cómo le explicaría lo presuntamente ocurrido a su futuro novio, a sus hijos. Estos exámenes, razonaron los jueces de la Cámara, otorgaban más credibilidad todavía a los dichos de la ahijada del futbolista.

Las pericias psicológicas no son lo único. Las pruebas en general, a Fabbro -que tuvo que ser arrestado por Interpol en un hotel de Cholula, México tras volverse un prófugo- no lo favorecen.

Para empezar, están los chats.

"Perdón, pero me parece  que no da"

"Mandá fotos", le dijo el futbolista desde México a la niña en una conversación de WhatsApp, entre emoticones del jugador un poco infantiles. La respuesta de su ahijada fue tajante. "Sos mi …, no mi novio", le dijo: "A mi novio tampoco le mando fotos así". "No da", le respondió ella: "Pedile esas cosas a tu novia", le reprochó, en referencia a su pareja, la modelo Larissa Riquelme.

Fueron los chats lo que disparó el caso: el hermano mayor de la víctima los encontró en su iPhone y le contó a su madre. Anabel Fabbro insistió en varias apariciones públicas que las conversaciones podrían ser fabricadas, lo dijo ante periodistas a las puertas de Tribunales.

Los chats fueron efectivamente  borrados del teléfono de la menor; lo que se entregó a la Justicia fueron capturas de pantalla. El número de teléfono fue reconocido por Fabbro: Larissa Riquelme y su hermana Anabel afirmaron según el procesamiento que el número era empleado para comunicaciones vía WhatsApp. Un perito del área de Cibercrimen de la Policía de la Ciudad afirmó que las capturas fueron originadas en el teléfono peritado a través de un rastreo en las rutas de memoria del aparato, con una secuencia de guardado que validaba el planteo.

Y después está la indagatoria a Fabbro.

Fabbro mismo aseguró que el padre de la menor trabajaba para él y deslizó la posibilidad de un apriete en su contra en supuestos audios y llamadas, se habló de otras internas familiares, por dinero o despecho. Se habló de fiestas de adolescentes en casa de la niña, de preservativos tirados. Quian Zavalía no valoró estos argumentos al procesar al jugador.

De acuerdo a la transcripción que consta en el expediente, Fabbro luego movió su declaración hacia otro terreno.

“Cuando se le pregunta a la nena qué le sorprendió o le llamó la atención  cuando vio mi cuerpo desnudo y dijo que nada, sí que ver un hombre desnudo pero nada específico, no quiero sonar soberbio ni nada, por eso digo si me quieren hacer estudios o analizar, me da vergüenza por las mujeres del Juzgado presentes pero creo que mi miembro no es normal o lo que se le dice normal, sí es un poco más grande de lo normal“, dijo.

También dijo que su pareja “lo sufrió cuando tuvimos relaciones”, que quería remarcar este punto “porque es algo que llama la atención mi miembro”. Cuando la Justicia le preguntó a Fabbro qué quería decir con todo esto de su pene, su entonces abogado defensor, Francisco Oneto, le aconsejó a viva voz que no conteste.

El jugador, efectivamente, no contestó.

Existe una lista de testigos, acaso provisoria: el entorno más inmediato de Fabbro está en ella. Fuentes cercanas al proceso no creen que la ahijada del futbolista declare en el juicio. En su lugar, es posible que se proyecte la filmación de la cámara Gesell a la niña, realizada en el Cuerpo Médico Forense el martes 8 de agosto de 2017.

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