De acuerdo al informe de la SIGEN, las indemnizaciones de ex gerentes, subgerentes y jefes del Banco Nación fueron desde 220.963 hasta 523.385 dólares. La máxima indemnización se la llevó un ex subgerente general, mientras que el ex gerente general se llevó 550.473 dólares. Los subgerentes cobraron desde 220.963 dólares hasta el mencionado caso de 523.385 dólares, fueron siete en total. Todo ello, mientras seguían cobrando una gran parte de su sueldo así como gozando de los beneficios (obra social, especialmente) hasta el día de su jubilación. Mientras que dos gerentes departamentales cobraron 263.577 dólares y 267.263 dólares respectivamente.
También hubo pagos y beneficios por fuera de la norma establecida para este plan, como 10 sueldos extras, pago de Ganancias a cargo del banco, o retiro con 85% del sueldo, cuando la norma decía 70%. Si todo ello no fuera suficientes, hubo dos casos de gerentes que se retiraron aún antes de la edad prevista: 57 años, cuando tenían 55 y 56). Y un retiro que se le pagó a una empleada de 63 años, que ya se debería haber jubilado tres años antes.
El informe recomienda que el propio BNA analice "la responsabilidad penal y/o civil del directorio", una indicación que carga contra el ex presidente Javier González Fraga y los ex vicepresidentes Juan José Gómez Centurión (militar retirado sin ninguna experiencia en bancos) y Lucas Llach (economista de alto perfil, que mostraba en redes sociales cómo mataba guanacos). El informe habla de "falta de fundamentación y motivo", "informalidad del proceso", actos arbitrarios y "debilidades de control".
Con respecto a los objetivos del Programa de Retiro Anticipado a la Jubilación Ordinaria, el informe de la SIGEN explícitamente señala que "se pretendió sacar la conducción del Banco (primera línea) ofreciendo condiciones diferentes al resto de los trabajadores,, como lo establece la Resolución 3252//22017 para las jerarquías de Subgerentes Generales y Gerente General". De esta forma, se terminó por "descabezar la cúpula gerencial del Banco, dando beneficios adicionales". Al informe de este organismo, realizado entre julio y septiembre de este año, sólo le falta una palabra, aunque la misma ronda todo el análisis: vaciamiento.
Por otra parte, se habla de actos arbitarios, creación de nuevas subgerencias cuando supuestamente los retiros eran para reducirlas; "debilidades de control"; perjuicio económico y de gestión para el banco, aún no determinado, pero que debería medirse; fojas sueltas, actuaciones no foliadas. Es decir, todo fue irregular, de principio a fin.