La interna en la barra de Chacarita que originó los graves incidentes en el partido ante Talleres: “¿Están esperando que alguien se muera?”

18:14 | Martes 06 de Junio de 2023 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

La facción de Somos Familia fue juntando bronca. Es la barra oficial de Chacarita, pero las relaciones fuera de San Martín son todas de Chucky Pulitsic, el líder de La Famosa Banda, la barra que hoy no tiene el apoyo de la dirigencia, pero que maneja la popular que da a la calle Gutiérrez y, como si fuera poco, tiene la concesión del buffet del club en manos de Angélica Molina, la madre de Chucky, y además maneja varias cosas en le predio de la institución. Y como Pulitsic es el que tiene los contactos, heredados de su padrastro, el mítico jefe de la barra, Raúl Escalante, alias Muchinga, puede hacer cosas como la que pasó esta tarde. Que le den la tribuna principal en La Rioja para el partido de la Copa Argentina a su grupo y que la Policía disponga que para que no se crucen en la ruta, el trayecto más largo lo tenga que hacer la otra facción, que debió recorrer 300 kilómetros más y después, como si fuera poco, fue retenida dos horas en el ingreso a la provincia riojana.

Por eso ingresó tarde al partido con Talleres y por eso les dieron una platea. Encima cuando los barras empezaron a entrar vieron cómo los de La Famosa Banda se burlaban desde la cabecera. Y esa fue la gota que derramó el vaso. Porque, en medio de la tensión, la Policía les pidió que sacaran una bandera que molestaba la visión y sintiéndose humillados por la situación, se la agarraron contra los uniformados. Fue una batalla de barras contra Policías con el agravante que los de La Famosa Banda vio el momento para ir también por sus rivales y ahí también entonces la Policía debió intervenir para que no pudiera romper el portón y cruzar al otro lado. En medio de ese pandemónium, el partido debió ser interrumpido. Y cuando parecía que todo podía calmarse, se metió la barra de Talleres que empezó a tirarle cosas a la de Chacarita de Somos Familia y debió intervenir otra vez la Policía. Increíble pero real, otra vez un encuentro con hinchadas visitantes tuvo escenas de violencia que hacen pensar que es cada vez más difícil el regreso de las dos hinchadas en el resto del fútbol argentino. Lamentablemente.

El problema en Chacarita viene de larga data. La Famosa Banda de San Martín es la histórica barra pero cuando Chucky cayó preso por narcotráfico fue desplazada por Somos Familia, que la lidera un hombre de Podestá apodado Ipi, con muy buenas relaciones con el municipio. Había ahí también un tema familiar: Angélica Molina, madre de Chucky y esposa de Muchinga, se quedó con los negocios y su hermana Ana, que fue desplazada, terminó posando con la gente de Somos Familia.

Durante el segundo semestre de 2019 y hasta el comienzo de la pandemia, Somos Familia quiso tomar el control de la barra con una serie de graves conflictos por las calles de San Martín. Justo por entonces Chucky cumplió la pena, salió de prisión y logró unificar a muchos violentos de las zonas de Billinghurst, 9 de Julio, Loyola, Villa La Cárcova, Villa Melo, José León Suárez, los barrios Curita y 18, Libertador y Villa Maipú.

Todos con prontuarios pesadísimos que habían tenido una causa de asociación ilícita iniciada por el ex jefe del Aprevide, Juan Manuel Lugones, pero tras la caída de éste lograron zafar de la misma. Y arrasaron con todo.

Somos Familia entonces se retrajo. Pero con la pandemia volvió a pensar cómo llegar al poder. Mientras tanto, “La Famosa Banda” hacía una alianza con Guillermo Moreno para trabajar en la campaña del partido “Principios y Valores” y se quedaba con todo el negocio al regreso de los hinchas: organizó fiestas en las instalaciones del club con grupos de cumbia y cobraba entradas, y además explotó el monopolio de todo lo que gira en torno a un partido de fútbol (merchandising, reventa de entradas, trapitos y el manejo de las canchas de fútbol cinco).

Pero en el medio, Chucky se peleó con su madre, Angélica, porque ella se quedó con el bar clave de la zona de San Martín y todo lo que se recaudaba bajo el nombre La Famosa Banda terminaba en sus bolsillos (registró el nombre hace tiempo en el Registro de la Propiedad Intelectual). Eso provocó la unión del líder con Muchinga, su padrastro, para reclamar el botín. Y Angélica, la mujer más poderosa en el mundo barra, como para dejar en claro que no aceptaba rebeliones, denunció a Muchinga por hurto y lo mandó a prisión en octubre de este año. Si bien su ya ex marido salió rápido, las cosas se pusieron tensas y Somos Familia creyó ver una oportunidad. Y, con el cambio de dirigencia, logró encaramarse como la oficial. Cuando Chucky salió en 2022 fue a buscar a sus rivales al Polideportivo y hubo una batalla tremenda con tiros por doquier.

Tras ese escándalo, vino el pacto. La Famosa Banda se quedaba con su tribuna de la calle Gutiérrez y los negocios que tenía hasta el momento y Somos Familia organizaba el resto de la fiesta, tenía la venia oficial y se hacía fuerte en el municipio. Eso llevó una paz precaria este año porque se dividen las populares en San Martín para no cruzarse y de visitante Somos Familia va con la dirigencia la lugar que les da el club local y La Famosa Banda va a la platea porque tiene relación con las barras del resto de los equipos del Ascenso. Pero se sabía que cualquier mecha iba a hacer estallar la bomba. Y sucedió hoy. Habrá que estar muy atentos a como sigue la historia.

Talleres Córdoba venció 2-0 a Chacarita por los 32vos. de la Copa Argentina y en la siguiente instancia se medirá con River Plate. Pero el encuentro disputado en el Estadio Carlos A. Mercado Luna de La Rioja, se vio empañado por los incidentes en el complemento que obligaron a suspender por más de 15 minutos la acción. La Policía debió intervenir y una vez que finalizaron el juego se reanudó.

La T, que pasa por un buen presente también en la Liga Profesional ya que es segundo a 4 puntos del Millonario, controló las acciones sobre el elenco de la Primera Nacional y a los 15 minutos ya ganaba con lo goles de Ramón Sosa y Nahuel Bustos, en una exquisita definición picando la pelota.

Pero en la segunda mitad llegaron los problemas. A los 27 minutos el árbitro Andrés Gariano ordenó detener el partido en medio de los incidentes. Los jugadores mediaron para tratar de calmar los ánimos. Julio Buffarini se colgó del alambrado para que los hinchas de la T no avanzaran, ya que estuvieron cerca de sus pares de Chacarita.

De inmediato intervino la policía que empezó a tirar gases para que disipar los disturbios, pero el clima de tensión siguió. Ahí el juez Gariano convocó a los capitanes y les dijo que estaban las garantías dadas para poder continuar, sin embargo, el arquero de Talleres, Alan Aguerre, pensó lo contrario y se lo hizo saber al referí: “La están errando. Ya está suspendido el partido, ¿qué tenemos que esperar, que muera alguien? ¿Tan importante es seguir el partido? Es una boludez lo que están haciendo, no tienen garantía de nada”, dijo el guardameta.

El partido en La Rioja estuvo demorado desde los 27 minutos y se reanudó a los 43. En el final el trámite ya estuvo liquidado y Talleres celebró su tercera victoria al hilo, la sexta en los últimos siete partidos y en el medio estuvo el empate 1-1 en el clásico con Belgrano.

El conjunto cordobés también da pelea en la Liga Profesional y en la próxima fecha recibirá a Arsenal este sábado, desde las 21.30 en el Estadio Mario Alberto Kempes. Está a cuatro unidades del puntero del campeonato, River Plate, que adeuda 65 minutos del partido ante Defensa y Justicia el sábado pasado, suspendido por la muerte del hincha Pablo Marcelo Serrano.