Eric Torales había viajado a Estados Unidos y debía cumplir con el aislamiento obligatorio. Sin embargo, fue a la fiesta de 15 de su prima e infectó a 20 personas, entre ellas, su abuelo
18:30 | Viernes 29 de Septiembre de 2023 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
El juez en lo Correccional N° 1 de Moreno, Mariano Almanza, resolvió que Eric Torales, el joven que volvió de Estados Unidos, no respetó la cuarentena y contagió a su abuelo de COVID-19, entregue insumos al Hospital Zonal Mariano y Luciano de la Vega de Moreno por un valor de 100.000 pesos.
La causa se inició cuando el 13 de marzo de 2020, Torales regresó de un viaje de Estados Unidos. Antes de bajarse del avión, completó la declaración jurada en la que indicaba que no tenía síntomas compatibles con el coronavirus. Además, acentuó que respetaría la cuarentena indicada en el artículo 7 del DNU 260/2020.
Sin embargo, eso no fue así. Al día siguiente, el joven de 24 años asistió a la fiesta de 15 años de su prima en Moreno. Allí, fueron 100 personas que tuvieron contacto estrecho con el viajante. Hasta ese momento, todo era felicidad, pero cambió por completo tras enterarse al día siguiente que tenía COVID-19.
En el registro se informó que el "paciente de 24 años quien refiere viaje reciente (EE.UU.) con retorno el día viernes 13 de marzo consulta por tos seca asociado a registros febriles (38°) de aproximadamente 24 horas de evolución". Luego, dicho estudio confirmó que Torales tenía coronavirus.
La situación se tornó dramática ya que en la fiesta de 15 de su prima se encontraba su abuelo de 78 años, Luis María Suárez, quien falleció el 1 de abril. Y justamente, se confirmó que el hombre había dado positivo del virus junto con otras 19 personas que asistieron a dicha celebración.
Frente a esta situación, todos los ojos recayeron en Torales y, por este motivo, en primera instancia fue imputado por homicidio culposo. Aun así, esta acusación generó varios debates ya que surgían incógnitas como: ¿el que contagia por descuido o ignorancia es un asesino?.
Fue en mayo de 2020 cuando el juez federal Néstor Barral procesó al chico por violar el artículo 203 del Código que rige sobre la pandemia, con el agravante de la muerte de su abuelo y el contagio de los otros invitados. Asimismo, en la resolución lo embargó por 50 millones de pesos y la causa pasó a la Justicia de instrucción de Morón.
La actualidad
A más de tres años del hecho, el caso finalmente tuvo un cierre. Torales llegó a juicio, pero su abogada, Silvia Campione, logró suspenderlo luego de que él haya admitido su responsabilidad de no cumplir con la cuarentena obligatoria tras regresar de Estados Unidos con síntomas.
De esta manera, "deberá hacer entregar de insumos al citado hospital en cinco cuotas de 20.000 pesos, deberá fijar residencia, someterse al cuidado del Patronato de Liberados de la Delegación que corresponda a su domicilio, por el término de un año y comparecer toda vez que sea citado ante la autoridad que lo requiera con relación a esta causa".
En el juicio, el joven se negó a declarar y solo se remitió a un escrito que fue presentado por su abogada donde explicó que había decidido ir a la fiesta porque tenía significado afectivo muy especial conforme las "costumbres argentinas" y porque constituía algo "único e irrepetible".
"Nunca, jamás, hubiese imaginado que podría resultar ser portador del virus, y menos podría decirse que tuve la menor intención de contagiar absolutamente a nadie y menos a personas que forman parte de mi entorno familiar", aseguró Torales.
Luego de una extensa investigación, el juez resolvió: "No hay dudas de que Torales se representó el resultado que finalmente ocurrió. Prueba de ello son las imágenes del imputado en el aeropuerto, el día que regresó del exterior, donde se lo observa con barbijo. Además, algunos de los testimonios recolectados en el expediente, explicaron que el día de la fiesta Torales los saludaba de lejos porque decía que había estado en el exterior".
Y sentenció: "Dicha situación no alcanza para tener por probado el dolo, ya que este está compuesto no solo por el elemento cognitivo (conocimiento de los elementos del tipo objetivo), sino también por la voluntad (querer realizar el delito)".