El informante anónimo de su entorno indicó que la salud del intérprete de Duro de matar está decayendo demasiado rápido.
El US Weekly cuenta que los seres queridos del actor de 68 años "no saben cuánto le queda", y que eso es algo que los tiene muy movilizados.
Vale recordar que la estrella de cine padece demencia frontotemporal, enfermedad que altera la conducta y hace que se pierdan habilidades básicas.
La fuente contó que la familia del actor está viviendo junta para atender sus necesidades las 24 horas del día. “Esta experiencia ha unido aún más a toda la familia. Nadie sabe cuánto tiempo le queda a Bruce, por lo que están absorbiendo cada momento que pasan con él. Está decayendo, pero está en buenas manos y cuenta con el apoyo de su familia y amigos cercanos. Además, la atención médica que recibe es impecable", expresó