La contundente denuncia de Agustina Kämpfer contra Pedro Brieger por acoso sexual

14:13 | Miércoles 03 de Julio de 2024 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

El colectivo Periodistas Argentinas formuló una denuncia pública en el Senado de la Nación contra Pedro Brieger, y dentro de los 19 casos de acoso sexual que le atribuyen al comunicador, se destacó el testimonio de Agustina Kämpfer, quien dio detalles de la experiencia que atravesó con su colega.

En la presentación pública ante la prensa, también estuvieron presentes conocidas referentes de los medios como Gisela Busaniche y Nancy Pazos. Los presuntos hechos de abuso por los que Pedro Brieger quedó en la mira corresponden no sólo al ámbito periodístico, sino también al académico, ya que el especialista en política internacional 

En su exposición, Agustina Kämpfer aseguró sobre el acusado: "Era nuestro profesor, nuestro compañero de trabajo, nuestro jefe de cátedra, nuestro vecino, nuestro colega, nuestro acosador. Las conductas inapropiadas que pudimos constatar sucedieron a lo largo de 30 años”.

Luego Kämpfer explicó sobre el accionar que se le endilga a Brieger: “Tuvimos que abandonar tesis, mudarnos, renunciar, dejamos de ir a conferencias, coberturas; todo con el único fin de no volver a verlo. Él viajó por el mundo, recibió premios, condujo programas, vivió donde quiso por el tiempo que quiso. Su prestigio profesional logró enmascarar su perversión. Manos acercándose a partes íntimas, ataques de pánico, sus miradas libidinosas, el miedo a su repentina desnudez, las ganas de ser invisibles... De eso estuvimos hablando en las reuniones para organizarnos porque juntas somos muy fuertes, podemos hacer algo. Es la primera vez que contamos con la atención que nos prestan. Nadie quiso escucharnos antes por más que sin levantar mucho la voz lo avisamos, se lo contamos a jefes, a compañeros, lo dijimos por televisión, pero nada”.

En tanto que sobre entre las conductas por las que Pedro Brieger quedó en el centro de las críticas, Agustina Kämpfer precisó: “Puede verse la sistematicidad, la recurrencia y la impunidad. Formas de exhibicionismo sin consentimiento, como exhibición de genitales, masturbación; cuando las mujeres le pedían que no lo hiciera. Conversaciones explícitas por teléfono y handy en contextos laborales, formas de imposición de un discurso unilateral. También planificaba o aprovechaba situaciones en que las mujeres no podían pedir ayuda, que se transformaban en verdaderas emboscadas: habitaciones, ascensores, pasillos, camarines, salas de televisión vacías. Muchas relatan que actuaba como si nada hubiera pasado, incluso luego de masturbarse frente a ellas”.

Por último, Kämpfer sentenció contra Brieger: “Él era profesor, mentor, jefe periodístico y de cátedra. Estaba en situación de poder, de quitar empleos y oportunidades, con chicas a las que les llevaba 20 años o más”.