En la última semana, fue sorteado el tribunal que juzgará a Facundo Ortiz y a Miguel Madariaga por asesinar a golpes a la nena para robarle el celular mientras iba al colegio en Lanús. Ambos, enfrentan una perpetua.
18:21 | Sábado 10 de Agosto de 2024 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
El crimen de Morena Domínguez sacudió la mañana del 9 de agosto de 2023. Mientras caminaba hacia el colegio en la localidad de Villa Diamante, Lanús, una nena de 11 años fue asesinada a golpes por dos ladrones para robarle un viejo teléfono.
El dolor de su familia, docentes y compañeros; el hartazgo de la sociedad entera ante un hecho de violencia sin límites; las persistentes sombras de la inseguridad. Todo aquello explotó ese día y la onda expansiva atravesó las elecciones PASO presidenciales, que se celebraron tres días después. Los candidatos suspendieron entonces sus actos de campaña. El caso Morena había trastocado todas las agendas.
A un año del hecho, hay dos detenidos que enfrentan una condena a prisión perpetua. Sus nombres: Facundo Ortiz (22) y Miguel Ángel Madariaga (28). La última novedad del caso es que fue sorteado el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°3 del Departamento Judicial Avellaneda-Lanús para dirigir el debate. Todavía no se sabe la fecha, aunque de acuerdo con los tiempos procesales sería en el primer semestre de 2025.
En marzo, la fiscal Silvia Bussano -titular de la UFI N°7- elevó la causa a juicio oral por el delito de “homicidio criminis causa en concurso real con robo y encubrimiento agravado por ánimo de lucro” en los términos del artículo 80 inciso 3 del Código penal, referido a los crímenes cometidos “para preparar, facilitar, consumar y ocultar otro delito o para asegurar sus resultados o procurar impunidad para sí o para otro, o por no haber logrado el fin propuesto al intentar otro delito”.
“Los imputados hicieron uso de su derecho de rechazar ser juzgados por un tribunal con jurados”, indicó una fuente del caso a TN. La calificación original fue “homicidio en ocasión de robo en concurso real con encubrimiento”, con una pena en expectativa de 10 a 25 años. Cuatro meses más tarde, en diciembre del año pasado, la fiscal agravó la acusación al considerar que ya existía prueba suficiente para sostener que Morena fue asesinada para asegurar el robo del celular.
El último mensaje de Morena: “Abue, ya llegué al colegio”
Ortiz y Madariaga eran parte de una banda vinculada a robos y consumos problemáticos de droga con base en el barrio Acuba, a unas pocas cuadras de la casa donde vivía Morena. Ambos cumplen con la prisión preventiva por el crimen ocurrido a las 7.20 de aquel miércoles, a metros de la Escuela N°60 “Almafuerte”, donde la víctima cursaba el sexto grado del nivel primario.
La investigación señala a Ortiz como el autor material del ataque. Es decir, la persona que se bajó de la moto, arrastró a la nena por la calle y la golpeó. Minutos antes, Morena le había enviado un audio a Lucía, su abuela materna: “Abue, ya llegué al colegio. Gracias por ayudarme siempre. Te amo”.
La autopsia reveló que la muerte se produjo a raíz de un fuerte golpe abdominal que le causó una hemorragia interna. “Le reventaron el hígado y el riñón”, situaron fuentes judiciales entonces. Tras el ataque, la ambulancia demoró 40 minutos. La nena fue trasladada luego al Hospital Evita. Murió 20 minutos después de su llegada.
El presunto asesino estuvo prófugo durante un mes y medio. Fue arrestado el 22 de septiembre en un departamento ubicado en la calle Almirante Brown y 46, frente a la costanera de Punta Lara, en un operativo conjunto entre la división Homicidios de la Policía bonaerense, la Policía de la Ciudad y el escuadrón de Gendarmería del barrio 1-11-14.
A partir de las pericias sobre las cámaras de seguridad, Madariaga fue identificado como el conductor de la moto Corven 110 gris utilizada en el ataque, y que había sido robada a un vecino unas 36 horas antes.
El delincuente fue arrestado horas después del crimen en el barrio Acuba. En el mismo operativo también resultó detenido su hermano, Darío (“Lolo”, 25), aunque el 7 de septiembre Bussano ordenó su liberación por falta de pruebas que lo ubicaran en el lugar del hecho.
El misterio del teléfono robado a la víctima
El paradero del teléfono robado a Morena sigue siendo un misterio hasta hoy. En un principio, los investigadores intentaron rastrear el itinerario que siguió el aparato y las sospechas iniciales indicaban que podía estar en Once o Pompeya, donde se concentra una de las mayores áreas de venta y desarme de celulares. Sin embargo, nunca apareció.
Uno de los hermanos Madariaga fue detenido en este último barrio, y si bien se especuló que en ese momento intentaba cambiarlo por droga, esto nunca tuvo una confirmación oficial.
“Lo que deseamos es que se haga justicia por Morena, que les den la máxima pena a los asesinos. Que paguen como corresponde por haberle arrebatado la vida a una nena inocente”, reclamó Antonia, abuela paterna de la víctima, en conversación con TN. Y concluyó: “Dejaron destrozada de por vida a una familia entera. Confiamos en que pronto tendremos justicia”.
