Alarmante situación educativa: de 10 chicos, 4 van a la universidad y sólo uno se recibe

11:51 | Sábado 07 de Septiembre de 2024 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

En Argentina, el panorama educativo revela una realidad preocupante: sólo 1 de cada 10 jóvenes de 19 a 25 años logra graduarse en niveles terciarios o universitarios, mientras que 3 de cada 10 quedan en el camino. Estos datos surgen del informe titulado “Educación y trabajo: expectativa y realidad de jóvenes en Argentina”, elaborado por Flavia Ferrari Inchauspe y Eugenia Orlicki.

El informe destaca que solo el 40% de los jóvenes en este rango etario está cursando estudios terciarios o universitarios, y subraya una brecha significativa entre las expectativas y las oportunidades reales. El Observatorio de Argentinos por la Educación reveló que el 85% de los estudiantes de secundaria planea continuar con estudios superiores, pero menos de la mitad lo logra concretar. Este desfase plantea un interrogante clave: ¿por qué los jóvenes no cumplen sus aspiraciones educativas?

La investigación muestra una clara división socioeconómica. Los estudiantes de contextos más desfavorecidos tienen menos expectativas de seguir estudiando, con un 72% comparado con el 95% de los jóvenes de estratos más favorecidos. Además, el 42% de los jóvenes de sectores acomodados tienen empleos de calidad, mientras que solo el 2% de los más pobres alcanza ese nivel.

La necesidad de satisfacer necesidades básicas puede llevar a priorizar el empleo sobre la educación. El informe resalta que la realidad socioeconómica adversa dificulta que los jóvenes puedan dedicarse a estudios superiores mientras deben cubrir sus necesidades inmediatas.

En términos internacionales, Argentina se encuentra por debajo del promedio de la OCDE en cuanto a la finalización de estudios terciarios o universitarios, con solo el 24% de la población logrando esta meta. En contraste, países como Canadá tienen tasas de graduación del 61%.

El ex ministro de Educación de Buenos Aires, Mario Oporto, sugiere que el sistema educativo debe adaptarse para incluir a aquellos que trabajan mientras estudian, y aboga por una formación profesional de alta calidad como alternativa a la educación universitaria tradicional.

En respuesta a estas necesidades, la Universidad de Buenos Aires ha lanzado este año varias carreras cortas, como Técnico Radiólogo y Tecnicatura Universitaria en Anestesia, con duración de 2 a 3 años. Estas opciones buscan acortar la brecha y ofrecer una formación más accesible y alineada con las demandas del mercado laboral.

El director ejecutivo de la Fundación UOCRA, Gustavo Gándara, añade que los cursos de formación profesional en oficios, como instalaciones eléctricas y soldadura, son valorados por los jóvenes debido a su enfoque práctico y su capacidad para mejorar la inserción laboral, ofreciendo herramientas valiosas que a menudo no se encuentran en los estudios tradicionales.