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El diario británico Financial Times analiza cómo el “súper peso” argentino, que ha registrado una apreciación del 44,2% en 2024, genera tanto optimismo como preocupación debido a sus efectos en la competitividad y en la sostenibilidad de las política
Sábado 28 de Diciembre de 2024
12:35 | Sábado 28 de Diciembre de 2024 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
En un análisis sobre el impacto del "súper peso" argentino, el Financial Times (FT) subrayó que, con una apreciación del 44,2% en 2024, la moneda argentina fue la más fortalecida del año frente a una canasta de monedas de socios comerciales ajustada por inflación. Este aumento ha sido más del doble que el de la lira turca, que se apreció un 21,2%, y mucho mayor que el dólar y otras monedas en la región, como el peso chileno y el real brasileño, que experimentaron caídas.
El diario británico destacó que este fenómeno fue impulsado por las políticas económicas de Javier Milei, quien asumió con la promesa de estabilizar la economía, al borde de la hiperinflación. Sin embargo, el FT señala que, aunque este fortalecimiento del peso ha generado beneficios inmediatos, como el aumento de los salarios promedio en dólares, también ha generado tensiones, especialmente en sectores exportadores. El encarecimiento de los productos argentinos en el mercado internacional podría afectar la competitividad, como advirtió la siderúrgica Ternium, que señaló que los costos laborales en Argentina son un 60% más altos que en Brasil.
Además, el "súper peso" podría tener efectos negativos si persiste demasiado tiempo, ya que algunos sectores clave de la economía, como la industria, podrían sufrir por la pérdida de competitividad. La apreciación de la moneda también genera incertidumbre en torno a la capacidad del gobierno para mantener la estabilidad a largo plazo, especialmente cuando las políticas de austeridad y las reformas estructurales se enfrenten a presiones internas.
Una de las principales preocupaciones señaladas por el FT es la dificultad del Banco Central para recomponer sus reservas de divisas, un factor clave para sostener la estabilidad económica del país. Mientras tanto, el gobierno de Milei ha defendido su estrategia de mantener un peso fuerte como herramienta para estabilizar la economía, argumentando que la competitividad se puede lograr mediante la desregulación, la reducción de impuestos y el acceso al crédito.
No obstante, varios analistas advierten que mantener un tipo de cambio tan fuerte más allá de 2025 será “altamente improbable”, debido a los desafíos estructurales de la economía argentina. El FT menciona que una devaluación del real en Brasil o un aumento de tarifas en Estados Unidos podría desencadenar una crisis cambiaria en la región, afectando directamente a la Argentina.
El verdadero desafío para la política cambiaria llegará cuando el gobierno de Milei cumpla su promesa de levantar los controles cambiarios y permitir que el peso flote libremente a partir de finales de 2025. Algunos analistas temen que, si el peso continúa apreciándose de manera abrupta o si ocurre un choque externo, podría haber una presión significativa para una devaluación rápida.
A pesar de las preocupaciones, el gobierno confía en que el auge de las exportaciones de litio, petróleo y gas no convencionales pueda ayudar a equilibrar la balanza comercial, aunque algunos economistas advierten que esto no será suficiente para resolver la cuestión de la competitividad a largo plazo.
El FT concluye que, aunque el "súper peso" ha traído ciertos beneficios a los consumidores y ha aumentado la popularidad de Milei, los riesgos asociados con la sostenibilidad de este fortalecimiento y la competitividad de la economía argentina son importantes. A medida que se acerca 2025, el gobierno deberá gestionar cuidadosamente las presiones internas y externas para evitar una crisis cambiaria.
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