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En la noche más convocante: Sergio Galleguillo hizo vibrar con "su Chaya" a Jesús María

Sergio Galleguillo y DesaKTa2 fueron las grandes figuras. Destino San Javier y Los Nombradores del Alba también pasaron por el escenario. El Riojano fue ovacionado. Fue la noche con más entradas vendidas hasta ahora, con cerca de 20 mil.

Miércoles 15 de Enero de 2025

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06:16 | Miércoles 15 de Enero de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

Desde temprano, la noche del martes reunió todas las condiciones para ser una de esas jornadas en las que todo sale bien para el Festival de Jesús María

Después del carnaval jujeño, llegaba el turno del riojano, la chaya, con la presencia de Sergio Galleguillo como figura indiscutible. Pero en una nueva confirmación del perfil multiestilo de la programación, las presencias de DesaKta2,  Destino San Javier y Nombradores del Alba también aportaron a una convocatoria que, para las 10 de la noche, ya contaba 12 mil personas en las instalaciones del anfiteatro José Hernández (la misma cantidad que el total del lunes).

Según fuentes de la organización, durante el día el anuncio de la capacidad agotada del viernes generó un efecto contagio en el resto de las noches. Tanto que en el transcurso de la tarde, el festival ya había alcanzado la cifra de 140 mil entradas que necesita para cubrir todos sus costos. Y ya en el desarrollo de la quinta jornada festivalera, esa cifra trepó hasta casi 150 mil.

En ese contexto, Jesús María vivió su mejor día en materia de expendio de tickets en este 2025. Para el cierre del conteo oficial, a las 2 de la mañana, casi 20 mil personas se repartían entre las gradas y un campo que vibraba entre restos de harina y clima de baile cuartetero que amagaba con extenderse hasta el amanecer.

Todo muy claro desde temprano

Cuando los animadores dieron la bienvenida, el marco del anfiteatro ya pintaba para éxito rotundo, sobre todo si se tienen en cuenta que históricamente las noches de entre semana han sido las menos convocantes. Nada de eso sucedió en un martes de enero que se pareció mucho a un fin de semana. La chaya y el carnaval todavía latente del día anterior hicieron lo suyo, evidentemente.

 

Cuando la catamarqueña Loy Carrizo subió a escena, nada hacía pensar que se trataba del primer número de la noche. La Revelación 2023 del festival inició la programación televisiva y anticipó lo que sucedería horas más tarde cuando entonó “porque es febrero, vamos a chayar”.

Ese inicio dejó el escenario servido para los dos grupos posteriores, los cuales protagonizaron sendos momentos de esos que solo los festivales regalan.

Primero fue Destino San Javier, que refrendó lo hecho en 2024 con un show tan celebrado como el del año pasado, que empezó y terminó con referencia al carnaval. Según comentaron en la conferencia de prensa sus tres integrantes, la emoción los invadió al notar una fuerte conexión con el público durante toda la presentación, que les quedó “corta”.

Aunque los hermanos Bruno y Pablo Ragone y Franco Favini han hecho camino suficiente para despegarse de la referencia del Trío San Javier, fue la zamba que aquel grupo le dedicó al festival la que les dio un nuevo hito en su carrera. Luego de interpretar Jesús María cantará junto a su banda, los artistas le pidieron al público que se sumara en un fragmento a capela y con sus celulares en alto. Sin dudas, una de las postales de la edición 59.

Y si hablamos de postales, hay que dejarle lugar a lo hecho por Los Nombradores del Alba. El grupo retomó lo que Facundo Toro había logrado el año pasado al ser ovacionado todavía en horas de la tarde. En este caso, la banda que completan Nacho Prado, Lucas Ceraso y Diego Gatica tuvo una actuación “consagratoria”, según la expresión de uno de los locutores. Efectivamente, las cuatro voces del grupo sacaron a relucir su caudal y su experiencia a la hora de entonar zambas y chacareras inolvidables, incluyendo un homenaje a Daniel Campos con Jamás e inmediatamente después, Chacarera del rancho.

Luego, llegó el momento en el que la novedad y la tradición se encontraron con Eugenia Quevedo como invitada. La cantante apareció sorpresivamente para sumarse a La flor que nunca muere, grabada junto al grupo meses atrás, y luego se quedó para una versión inmortal de Zamba para olvidarte. Euge, que volverá a ese escenario esta misma noche, mostró que es una cantante de raíz folklórica y aportó su humor y su carisma al cierre del show de sus colegas.

Noche blanca

Para quien haya presenciado una actuación de Sergio Galleguillo será sencillo imaginar la nube de harina que se expandió por el anfiteatro. Para quienes todavía no hayan vivido esa experiencia, cabe sugerir que deberían hacerlo antes de dejar este plano.

 
La multitud envuelta en una nube de harina. (La Voz).
La multitud envuelta en una nube de harina. (La Voz).

“El Gallo” es un ídolo popular. Quizá su éxito no sea el de los millones de visualizaciones, pero no hay dudas de que el riojano debe ser uno de los artistas que más ha hecho bailar a multitudes anónimas. Entre chayas de toda forma y especie, zambas y chacareras, el Festival Nacional de Doma y Folklore también quedó rendido a sus pies una vez más.

“La verdad es emocionante. Todos los años me cambian de noche y cada año me respaldan más y seguimos chayando en Jesús María”, dijo el riojano en referencia a la fabulosa convocatoria del martes.

 
Una fija: Galleguillo es uno de los artistas más convocantes de las más recientes ediciones del Festival de Jesús María. (La Voz).
Una fija: Galleguillo es uno de los artistas más convocantes de las más recientes ediciones del Festival de Jesús María. (La Voz).

Ese amor propio se tradujo en emoción al hablar de un sobrino que eligió viajar por el mundo y vive haciendo malabares en Ecuador. Las lágrimas del cantor sorprendieron, pero también marcaron el tono familiar de una presentación que incluyó a una de sus hijas cantando y a otra como parte de su cuerpo de bailarines.

A esa altura, las bolsas de harina se vendían como pan caliente a mil pesos cada una y el blanco lo dominaba todo. Desde la bandeja superior de las tribunas, la panorámica de nubes blancas copando todo el campo de la jineteada también se metió derecho entre los momentos inolvidables de esta edición

Cuarteto característico (y algo más)

Pero todavía faltaba una presentación más para decretar el cierre de la noche. Pasadas las 2 de la mañana, DesaKTa2 hizo su ingreso y desde el comienzo quedó claro que buena parte de la juventud presente se había acercado a ver a uno de los grupos cuarteteros de mayor crecimiento en el último tiempo.

Observar a niños de menos de 10 años cantar cada una de las canciones de la banda de Joaco Martin y Fer Olmedo permite dimensionar el fenómeno que encarna el grupo incluso más allá del circuito tradicional de bailes. La dupla de cantantes se reparte la atención en un show que se pasea por versiones de otros géneros y también echa mano al tunga-tunga, desde Luck Ra o Euge Quevedo y LBC a Rodrigo o La Mona Jiménez.

Como sucedió en su momento con La Konga o Q’ Lokura, la banda que forma parte de la productora de Ulises Bueno parece estar en boca de todos. Sus temas y sus versiones tienen el respaldo de un público que los ha tomado como nuevos referentes en un contexto en el que el cuarteto parecía quedar al margen de lo que sucedía con la música urbana y sus diferentes subgéneros.

 
Joaquín Martín y Fernando Olmedo, nuevos referentes cuarteteros. (La Voz).
Joaquín Martín y Fernando Olmedo, nuevos referentes cuarteteros. (La Voz).

No obstante, la banda ha sabido aprovechar ese universo para diferenciarse de otros colegas sin dejar de respirar música popular cordobesa. Su relectura de Mónaco, de Bad Bunny, incluye una frase que fue replicada en carteles y también sirve como síntesis de lo anterior: “Ya no soy rapero, ahora soy cuartetero”.

Mientras la madrugada avanzaba y DesaKTa2 hacía delirar a una multitud, Jesús María comenzaba a saborear la segunda mitad de un festival que promete quedar en el recuerdo.

La presencia de Sergio Galleguillo en el escenario terminó de subrayar una realidad a esta altura incuestionable, que el propio locutor de la banda recalcó en una de sus intervenciones. El cuarteto es también parte del acervo folklórico de los cordobeses, una tradición y una cultura que quizá no anda a caballo ni se viste de gaucho, pero definitivamente forma parte de una identidad que se despierta apenas escucha ese código pianístico llamado tunga-tunga.

Sergio Galleguillo se sumó al show de DesaKTa2 y cantó junto a Joaquín Martín . (La Voz).

Sergio Galleguillo se sumó al show de DesaKTa2 y cantó junto a Joaquín Martín . (La Voz).

 

Fuente La Voz

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