La cúpula de la CGT mantendrá un encuentro el próximo jueves. Los incidentes frente al Congreso fueron el detonante en el medio de un vínculo tirante con la Casa Rosada.
19:34 | Jueves 13 de Marzo de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
El Consejo Directivo de la CGT se reunirá el próximo jueves, día que definirán si impulsan un paro general para abril. Así lo informaron fuentes de la central obrera, en diálogo con MDZ.
Si bien el encuentro se venía organizando en los últimos días, la cúpula cegetista consideró como detonante los incidentes frente al Congreso, aludiendo a "la brutal represión contra los jubilados".
"Frente a nuestros mayores jubilados, que gritan su sufrimiento reclamando cuidado y atención, un gobierno nacional irresponsable e insensible devuelve crueldad, desprecio, odio y violencia. Ante lo que está sucediendo, la CGT evaluará en la próxima reunión de consejo directivo medidas de acción en repudio de la represión", se expresó en un documento.
Además de pedir por una mejor recomposición para los adultos mayores, se insistirá con el rechazo a la intervención de la Casa Rosada en las discusiones paritarias, poniendo topes en los aumentos y fijándolo por la cifra de inflación. También se hace hincapié en la situación industrial y en el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Si se confirma la medida de fuerza, sería la tercera en lo que va de la gestión de Javier Milei.
Sin embargo, el vínculo entre este sector del sindicalismo y el Gobierno fue "amena", luego de las rispideces tras la votación de la Ley Bases y el capitulo de la Reforma Laboral que fue frenada por la Justicia.
Hasta comienzos de año, la mayoría de la mesa directiva que la imagen positiva del Gobierno y la ambición de Javier Milei de acortarle el poder a los gremios fueron dos factores que obligaron a recapitular, monitorear el panorama, optar por el perfil bajo y hasta llegar a acuerdos con la Casa Rosada.
Una demostración de esa tregua se dio en el segundo semestre de 2024, cuando el Ejecutivo retiró una serie de proyectos que iban contra los referentes gremiales, como la iniciativa de Democracia Sindical, que consta en la eliminación de las reelecciones indefinidas para los secretarios generales, la supresión de la obligatoriedad de la cuota solidaria y la puesta en vigencia de la ficha limpia para los sindicalistas.
A su vez, los dirigentes lograron morigerar el impacto de la penalidad sobre los bloqueos en empresas, entre otros artículos que forman parte de la nueva reforma laboral.
Esta bandera blanca agudizó la grieta en la CGT. El líder Pablo Moyano abandonó la central obrera aludiendo a que es necesario combatir el plan económico de Milei, por lo que se retiró junto a algunos dirigentes de su frente sindical, como el caso de Mario Manrique, de Smata.
La reciente novedad que irrumpe con el buen vínculo con la Casa Rosada es la incorporación a la central por parte de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), organización que encabeza Alejandro Gramajo, pero que tiene a Juan Grabois como uno de sus principales referentes.
La posición del Gobierno ante un posible paro
En Casa Rosada no se mostraron preocupados por un posible paro y hasta desafían a los dirigentes sindicales a que confirmen la medida. "Si lo confirman, está perfecto. Todo lo que haga la CGT nos conviene políticamente", señaló una fuente oficial, quien recalcó: "Que se animen, no entienden que la población está en su contra y nosotros no tenemos problemas de confrontarlos".
Si bien reconocen que durante estos meses fue "buena" la relación con "los gordos", en Balcarce 50 recuerdan que "fueron los que hicieron el paro más rápido de la historia a un gobierno en democracia".