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Donald Trump se despide de Elon Musk con una lluvia de elogios por el drástico recorte de gastos que logró en el Estado

El multimillonario anunció esta semana que dejará de trabajar para el gobierno de Estados Unidos. En una conferencia de prensa en la Casa Blanca, anunció que de todos modos seguirá asesorando al presidente.

Viernes 30 de Mayo de 2025

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17:12 | Viernes 30 de Mayo de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

La misión más controvertida y de alto perfil del hombre más rico del mundo ha llegado a su fin: Elon Musk dejó este viernes su cargo en la Casa Blanca como encargado de aplicar la motosierra en el Estado y Donald Trump le dedicó una despedida especial al empresario innovador que ha sido el donante principal de su campaña.

“Elon ha ofrecido un gran servicio”, dijo el presidente sobre Musk, quien señaló que seguirá siendo “amigo y asesor” de Trump, a pesar de que en los últimos tiempos criticó algunas de sus políticas.

Trump eligió el Salón Oval para despedir a Musk, el líder del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), que estaba parado a su lado vestido con traje negro, remera con la leyenda “padre de DOGE” y gorrita.

Era un día difícil para el dueño y CEO de Tesla, Space X, Neuralink y otras compañías porque, más allá de su salida de la Casa Blanca, enfrentaba la publicación de un artículo de The New York Times que revelaba que había incrementado el uso de drogas como éxtasis, tranquilizantes y hasta hongos alucinógenos en los últimos tiempos.

“Elon ha ofrecido un gran servicio”, dijo Trump. Y que había conducido "el programa de reforma gubernamental más amplio y consecuente en generaciones", añadió. Dijo que Musk "realmente no se va" y que "va a estar yendo y viniendo, creo”. Insistió en que el magnate seguirá involucrado en DOGE, y agregó: "Es su bebé".

Con una brigada de jóvenes tecnócratas, muchos de ellos sin autorización de seguridad, Musk copó los edificios gubernamentales para supuestamente identificar exceso de empleados, gastos y burocracias. Su trabajo resultó en más de 20.000 despidos y recortes presupuestarios en áreas de género, diversidad, equidad e inclusión, calentamiento global, salud, asistencia social y programas que no comulgaban con la ideología de Trump. Muchas de sus acciones fueron congeladas por la justicia, pero otras se concretaron.

Elon Musk dijo que seguirá asesorando al gobierno de Donald Trump. Foto: REUTERS  Elon Musk dijo que seguirá asesorando al gobierno de Donald Trump. Foto: REUTERS

"Este no es el final de DOGE, sino realmente el comienzo", dijo Musk desde el Despacho Oval. "El equipo de DOGE solo se fortalecerá con el tiempo” y que su influencia se hará más fuerte. "Estoy seguro de que con el tiempo veremos 1 billón de dólares de ahorro y 1 billón de dólares de reducción de desperdicios y fraudes", agregó Musk, diciendo que los ahorros de DOGE pronto se acercarían a los 200.000 millones de dólares.

Cuando un periodista de la cadena FOX le preguntó sobre el artículo del Times sobre las drogas, Musk lo interrumpió y dijo que ese diario era el mismo que había dicho falsedades sobre la interferencia rusa en la campaña y entonces dijo que no valía la pena contestar. Musk no contestó y el periodista, que suele hacer preguntas amables a funcionarios del gobierno, no repreguntó.

Críticas al gobierno

Musk ya había anunciado el miércoles que su papel en el gobierno estadounidense llegaba a su fin, luego de que venciera el plazo de 130 días que se le había asignado a su cargo de asesor especial externo. Había llegado a ese puesto ayudado por una generosa contribución de unos 300 millones de dólares a la campaña presidencial de Trump.

Sin embargo, el empresario que comenzó su tarea con un ímpetu inusual y enormes elogios para Trump se va con críticas a la administración del republicano.

En una reciente entrevista, Musk dijo que tiene "diferencias de opinión" con el gobierno y que no está "completamente de acuerdo" con algunas de sus acciones. Y continuó: "Pero es difícil para mí mencionar eso en una entrevista porque entonces crea una manzana de la discordia. Estoy un poco atrapado en un aprieto, en el que pienso, bueno, no quiero, ya sabes, hablar en contra de la administración, pero no quiero... asumir la responsabilidad de todo lo que está haciendo la administración".

Elon Musk y Donald Trump, este viernes en la Casa Blanca, en una conferencia de prensa repleta de elogios. Foto: AP  Elon Musk y Donald Trump, este viernes en la Casa Blanca, en una conferencia de prensa repleta de elogios. Foto: AP

Concretamente, Musk expresó su preocupación por el amplio paquete de recortes de impuestos y gastos de Trump, y dijo que aumentaría el déficit presupuestario de Estados Unidos y socavaría los esfuerzos del DOGE. "Me decepcionó ver el enorme proyecto de ley de gastos, francamente, que aumenta el déficit presupuestario, no solo lo disminuye, y socava el trabajo que está haciendo el equipo de DOGE", dijo el multimillonario a CBS. "Creo que un proyecto de ley puede ser grande o puede ser hermoso, pero no sé si pueden ser las dos cosas".

El "gran y hermoso proyecto de ley" de presupuesto de Trump -aprobado en Representantes y ahora en análisis en el Senado- incluye billones de dólares en recortes de impuestos y un gran impulso al ejército de EE.UU. y al gasto en seguridad nacional, pagado en gran medida por reformas a los programas federales de salud y nutrición y recortes a los programas de energía. La Oficina de Presupuesto del Congreso, una entidad no partidista, estima que el proyecto de ley acumularía otros 3,8 billones de dólares para el déficit.

Protagonismo y polémica

Desde su cargo, Musk siempre estuvo rodeado de polémica y su figura tomó fuerte protagonismo. El día de la investidura de Trump, el 20 de enero, levantó dos veces el brazo derecho en el escenario, en un gesto calificado por políticos demócratas e historiadores como un saludo nazi.

Luego, con sobretodo y anteojos oscuros, no tuvo empacho en blandir una motosierra que el regaló el presidente Javier Milei en el escenario de una importante convención conservadora.

El ascenso de Musk en el entorno presidencial crecía, mientras daba conferencias en el Salón Oval con su hijo X en sus hombros y se sumaba a reuniones y conversaciones telefónicas con jefes de Estado.

La tensión creció cuando tuvo un enfrentamiento en una reunión de gabinete con el secretario de Estado Marco Rubio y con el de Transporte Sean Duffy por los recortes que estaba aplicando a sus respectivos departamentos. Trump negó los roces, pero estaba claro que su ascenso provocaba disgusto entre sus funcionarios.

Elon Musk, con la motosierra que le regaló el presidente argentino Javier Milei, en febrero. Foto: AP Elon Musk, con la motosierra que le regaló el presidente argentino Javier Milei, en febrero. Foto: AP

En una fuerte derrota política que fue también un golpe interno, Musk apoyó con millones a un candidato conservador de la corte suprema de Wisconsin, que perdió por paliza.

A medida que su exposición en la Casa Blanca crecía, los números de sus empresas comenzaban a caer. Tesla cerró con una fuerte caída de las ventas en el primer trimestre del año porque muchos de los usuarios de los autos eléctricos -habitualmente liberales que se preocupan por el cambio climático- vendieron los suyos y dejaron de comprarlos. También, activistas atacaron concesionarias y fábricas.

Ante este panorama, los accionistas de Tesla y otras de las compañías de Musk comenzaron a manifestar su preocupación sobre el futuro de sus empresas, que se veían descuidadas porque su CEO pasaba la mayor parte de su tiempo conduciendo DOGE y en la Casa Blanca.

Su presencia en el círculo presidencial fue disminuyendo en las últimas semanas, mientras anunciaba que se dedicaría más tiempo a sus negocios. Paralelamente, las críticas contra algunas de las políticas de Trump crecían. Más allá del presupuesto, también fustigó los fuertes aranceles que EE.UU. está aplicando a las importaciones y, por el contrario, abogó por una “zona de libre comercio” entre Europa y EE.UU.

También se mostró desilusionado con sus aportes a la campaña. Dijo recientemente que reduciría sus donaciones políticas.

Pese a que el clima entre ambos ya no parecía ser el mismo, Trump quiso despedirlo con pompa y le regaló una llave dorada de la Casa Blanca. A Musk se lo vio algo melancólico. Dijo que la agencia que conducía podría "ganar impulso" en el futuro. "DOGE es una forma de vida", dijo a los periodistas. "Como el budismo".

 

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