El procurador general D. John Sauer dijo en documentos judiciales que Talwani no tenía autoridad para pronunciarse sobre el tema, y que Noem tenía autoridad para tomar su decisión bajo la Ley Federal de Inmigración y Nacionalidad.
La misma ley le dio a Mayorkas la discreción de permitir que los inmigrantes afectados ingresen y permanezcan en el país. El Departamento de Seguridad Nacional dijo en octubre de 2024 que la libertad condicional de cada persona no se extendería una vez que expirara su período de aprobación de dos años.
La decisión de Noem de deshacer la acción de Biden fue impugnada en los tribunales por personas que se verían afectadas, así como por Haitian Bridge Alliance, un grupo de derechos de los inmigrantes.
Sus abogados escribieron en documentos judiciales que si se confirma la acción de la administración Trump, todas las personas en libertad condicional inmediatamente "se volverán indocumentadas y sujetas a expulsión masiva".
Este caso es uno de docenas en los que el gobierno de Trump se ha quejado de que los jueces de tribunales inferiores bloquean sus políticas, incluso cuando el presidente ha buscado expandir agresivamente el poder de la presidencia sin la autorización del Congreso.
La disputa resuelta este viernes por la corte es independiente de otros desafíos legales como el uso de Trump de la Ley de Enemigos Extranjeros para deportar a migrantes venezolanos que ha sido bloqueado por algunos tribunales.
Trump consiguió así una victoria en su batalla contra los inmigrantes, una de las promesas de su campaña. El jueves, en otro paso en la profundización de su política, el gobierno nombró a condados y ciudades en más de 30 estados, incluidos Nueva York, Los Ángeles, Chicago y Seattle, como “jurisdicciones santuario” a las que podría perseguir por no cumplir con las leyes federales de inmigración.
Trump ha amenazado a esos distritos con retirarles los fondos federales y presentar demandas contra los lugares que no cambien sus prácticas.