Donald Tusk supera moción de confianza tras tropiezo en presidenciales de Polonia

12:56 | Miércoles 11 de Junio de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

El miércoles 11 de junio de 2025, Donald Tusk, primer ministro de Polonia, obtuvo con 243 votos a favor y 210 en contra la moción de confianza en el Sejm, en respuesta al revés político que sufrió en las elecciones presidenciales del pasado 1 de junio. La convocatoria a la votación, adelantada por él mismo tras la victoria del ultranacionalista Karol Nawrocki —apoyado por el partido Ley y Justicia (PiS)—, tenía como propósito reafirmar su liderazgo y cohesión en la coalición gobernante.

Durante su intervención, Tusk reivindicó logros concretos de su gestión, como el incremento del gasto en defensa, el refuerzo del control migratorio y avances en salud y política judicial, al tiempo que reconoció el incumplimiento de algunas promesas de campaña. Asimismo, adelantó una reestructuración en julio destinada a reforzar la unidad del Ejecutivo y mejorar la comunicación institucional tras un largo periodo sin vocero oficial.

Para Tusk, la victoria del 1 de junio representó una “tarjeta amarilla” para su coalición proeuropea, señal de descontento principalmente en zonas urbanas. Sin embargo, la mayoría en el Sejm le permitió sortear el desafío, aunque la futura presidencia de Nawrocki, programada para el 6 de agosto, amenaza con vetar iniciativas clave que afecten la reforma judicial y los derechos progresistas.

A pesar del respaldo parlamentario, la estabilidad del gobierno sigue siendo frágil. La coalición, integrada por el Civic Coalition, Nueva Izquierda, Tercera Vía y PSL, enfrenta discrepancias internas, especialmente desde PSL, y presiones manifestadas durante el debate parlamentario. Mientras, la oposición de derechas, liderada por PiS y la extrema derecha, aumenta el acoso político, insinuando un gobierno técnico y anticipando bloqueos en el Ejecutivo.

El traslado a Polonia de un presidente opuesto y un Parlamento dividido sitúan a Tusk ante el desafío de administrar un gobierno minoritario funcional hasta las elecciones legislativas de 2027. La moción de confianza le da cierto respiro —por ahora—, pero las tensiones internas y externas auguran un panorama lleno de obstáculos por delante.