Horror en Laferrere: asesino esquizofrénico decapitó a su madre tras rehusarse a medicarse

11:38 | Lunes 23 de Junio de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

El sábado 21 de junio por la noche, Cristian N., un hombre de 34 años diagnosticado con esquizofrenia y sordomudo, fue detenido tras deambular por la localidad de Laferrere, partido de La Matanza, portando en su teléfono móvil una imagen perturbadora: la cabeza decapitada de su madre, Nélida Noemí, de 54 años.

El destino del homicida se definió rápidamente: al encontrarse con la Policía Bonaerense, mostró la fotografía y fue trasladado al domicilio familiar en la calle Beethoven, donde se descubrió el brutal crimen. En el lugar, junto a la puerta, se halló el arma homicida: un hacha con mango de casi un metro, cubierta de sangre.

Según el informe de la autopsia, el ataque fue particularly violento: al menos 50 hachazos, comenzando por estrangular a la víctima con sus propias manos, causándole muerte prematura, antes de proceder a decapitarla desde la nariz hacia abajo.

Frente a la extrema gravedad del suceso, el fiscal Claudio Fornaro comprendió que enfrentaba un dilema legal y sanitario. En tal sentido, ordenó realizar una pericia psiquiátrica al acusado y lo derivó al hospital Posadas, con el fin de evaluar su estado mental antes de decidir su situación judicial.

La evaluación reveló que, a pesar de su diagnóstico previo —confirmado en 2023—, Cristian actualmente no representaba un riesgo inmediato ni para sí mismo ni para terceros. Por ese motivo, no fue alojado en una comisaría convencional, sino en una oficina habilitada, mientras espera una nueva evaluación a cargo de la Asesoría Pericial de la Procuración, que determinará su inimputabilidad.

Los primeros testimonios de allegados indican que Cristian se negó sistemáticamente a recibir medicación psiquiátrica, lo que generó múltiples crisis y conflictos anteriores con su madre. Dicho rechazo a tratarse se considera un factor desencadenante del crimen.

La causa ha movilizado un debate similar al ocurrido hace apenas un mes en el caso de Villa Crespo, cuando Laura Leguizamón, también diagnosticada con un desorden mental, asesinó a su pareja e hijos; ambos casos confrontan la necesidad de internaciones obligatorias frente a la protección social y sanitaria.