El equipo trabajó en el estadio este jueves, como ya se hizo costumbre.
Fue a puertas cerradas, pero en las cuentas oficiales del club se vio una escena clave.
El entrenador saludó uno por uno a los jugadores, pero le pidió al volante que se sentara
18:34 | Jueves 21 de Agosto de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
Boca Juniors vive su semana de paz y tranquilidad, la primera desde el 19 de abril cuando le había ganado a Estudiantes de La Plata en la Bombonera y tras 120 días logró un nuevo triunfo -tras 12 partidos- en Mendoza ante Independiente Rivadavia. Mucha agua pasó debajo del puente: la reestructuración del Consejo de Fútbol y la rescisión del contrato de Marcos Rojo descomprimieron al plantel. De hecho, la salida del zaguero coincidió -casi en simultáneo- con la llegada de Leandro Paredes y con ello la alternancia en la capitanía. El brazalete pasó al brazo del uruguayo Edinson Cavani, pero este jueves quedó claro quién es el capitán para Miguel Ángel Russo.
El plantel se entrenó en la Bombonera -a puertas cerradas- lo que ya parece una costumbre los jueves, por decisión del entrenador. Boca trabaja para tratar de hilvanar su segunda victoria al hilo cuando este domingo reciba a Banfield por la sexta fecha del Apertura. Las únicas dudas pasan por la zaga central y en el volante ofensivo: con Figal y Ayrton Costa recuperados, el DT deberá resolver si sostiene a Di Lollo y a Pellegrino como dupla, y si Alan Velasco le gana el puesto al chileno Palacios.
Sin embargo, en las redes sociales oficiales del club se vio una escena elocuente. Cuando los jugadores salían al campo de juego por el túnel tradicional de la Bombonera, los esperaba Russo para darles la mano, uno a uno. Pero a Paredes lo frenó y le pidió que se sentara a su lado. El volante central, que salió "tocado" del partido ante la Lepra mendocina y no tendría problemas en jugar el domingo, se ubicó cerca del entrenador y le pasó el brazo por la espalda. Está claro que es el interlocutor del DT con el resto del plantel y el técnico dentro del campo de juego.
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Miguel Ángel Russo saludó uno por uno a los jugadores de Boca
Si la salida de Rojo se dio para zanjar las diferencias dentro del plantel, la llegada de Paredes también sirvió para unir al grupo. Russo llevó a 30 futbolistas a Mendoza y aclaró que se trataba de una estrategia para fortalecer al grupo. Y si el equipo no reconocía a Cavani como un líder genuino, ahora tiene un capitán sin cinta, pero que lleva la voz de mando en el equipo.
