El Pontífice envió un saludo a Zelenski en medio de la fiesta nacional de Ucrania.
También recordó los conflictos en Palestina, por Israel, el Líbano y Sudán.
11:08 | Domingo 24 de Agosto de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
Tras recitar el Ángelus del Mediodía, asomado a la ventana de su estudio del tercer piso del Palacio Apostólico, el papa León XIV dijo a la multitud que lo ovacionaba desde la plaza de San Pedro del Vaticano que “continuamos a orar por la martirizada Ucrania, que sufre tanto, oramos por la Palestina, por Israel, el Líbano, Sudán. Pedimos la paz”.
El Vaticano difundió un mensaje de Robert Prevost al presidente Volodimir Zelenski con motivo de la fiesta nacional de Ucrania, asegurándole su “oración por el pueblo ucraniano que sufre a causa de la guerra, en particular por todos aquellos que son heridos en el cuerpo, por aquellos que han sufrido la pérdida de un ser querido y por aquellos que han sido privados de sus casas”.
Agregó que “con el corazón herido por la violencia que devasta vuestra tierra me dirijo a ustedes, invocando a Dios para que consuele a cuantos están probando las consecuencias del conflicto, refuerce a los heridos y conceda reposo eterno a los difuntos”.
El Papa implora, además, al Omnipotente para que “mueva los corazones de las personas de buena voluntad” y “calle el clamor de las armas, cediendo el puesto al diálogo” y abra “el camino de la paz para el bien de todos”.
“Confío vuestra nación a la Beata Virgen María, Reina de la Paz”, concluyó León XIV.
El presidente Zelenski publicó el mensaje del pontífice en un posteo en su propia cuenta en X, informa el Vaticano. Escribió: “Soy sinceramente grato a Su Santidad por sus profundas palabras, su corazón y su atención al pueblo ucraniano en medio a una guerra devastadora”.
El jefe del Estado añadió que todas las “esperanzas” y los “esfuerzos de la nación “están dirigidos a alcanzar la paz tan esperada, para que prevalezcan el bien, la verdad y la Justicia. Zelenski manifiesta su aprecio por “el liderazgo moral y el sostén apostólico” del Papa.
