Santino venció la leucemia tras un doble trasplante de médula en Singapur

10:28 | Lunes 25 de Agosto de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

Santino Rzesniowieck, un niño de siete años oriundo de Posadas, Misiones, logró vencer la leucemia linfoblástica aguda Tipo B tras someterse a un doble trasplante de médula ósea en el hospital KK Women’s and Children’s de Singapur. El tratamiento, que representó el último recurso médico tras años de lucha, fue posible gracias a una masiva campaña solidaria que permitió reunir más de 500.000 dólares para cubrir los costos hospitalarios.

La batalla de Santino comenzó en 2021, cuando fue diagnosticado por primera vez y tratado en el Hospital de Pediatría “Dr. Fernando Barreyro” de Posadas. Aunque recibió el alta tras dos años de tratamiento, la enfermedad reapareció y fue derivado al Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez en Buenos Aires, donde enfrentó nuevas sesiones de quimioterapia e inmunoterapia. A pesar de un primer trasplante de médula en junio, las células cancerígenas regresaron, y los médicos recomendaron un tratamiento CAR-T que finalmente fue descartado por su inviabilidad.

La esperanza llegó gracias al contacto con una madre que había llevado a su hija a Singapur para un tratamiento similar. Así, los padres de Santino, Natalia Rodríguez y Erico Rzesniowieck, iniciaron una campaña a través de la cuenta de Instagram @amorporsantino, logrando reunir los fondos necesarios para viajar en abril de 2025. El procedimiento incluyó dos donantes: el primero fue su padre, compatible para la donación, y el segundo proveniente de Canadá.

Los resultados fueron alentadores. Tras un estudio exhaustivo, los médicos confirmaron que no quedaban rastros de la enfermedad en el cuerpo de Santino. “Valor residual negativo. No se detecta enfermedad… ¡Sí!”, anunció el niño en un emotivo video que compartió con su familia y seguidores. Aunque la médula está debilitada por los tratamientos previos, se prevé un nuevo trasplante de células madre para fortalecer su recuperación.

Actualmente, la familia continúa en Singapur y aún debe afrontar una deuda hospitalaria superior a los 100.000 dólares. La campaña solidaria sigue activa, y los mensajes de apoyo se multiplican en redes sociales. La historia de Santino no solo representa una victoria médica, sino también un ejemplo de unidad, esperanza y la fuerza de una comunidad movilizada por la vida de un niño.