Es la única garantía que los funcionarios nacionales y los aliados pudieron transmitir a sus pares estadounidenses.
12:01 | Domingo 19 de Octubre de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
Qué pasó en las reuniones del enviado de Trump para armar la gobernabilidad de Milei. LLA y el peronismo se focalizarán en la polarización para la última semana, la cumbre futura de Cristina y Pichetto y las cábalas de los cierres de campaña.
El Gobierno pasará sus últimos días de campaña aferrado a la resistencia. Es la única garantía que, por estas horas, Javier Milei pudo transmitir al gobierno estadounidense, que se convirtió en el principal constructor de su frágil gobernabilidad.
“El tercio está”, anticipa un ministro a Infobae, en la tarde del día después de la reunión de Javier Milei con Donald Trump, todavía con el sabor amargo de un encuentro que no terminó de convencer ni a los propios. El Gobierno analiza esta elección a la defensiva, como una búsqueda por bloquear a la oposición, que en los dos últimos años de gobierno de Milei se mostrará aún más adversa para los planes del oficialismo. Lo blanqueó el propio Milei: “Un buen resultado es que podamos armar de manera sistemática el tercio para defender los vetos”. Resignado a sobrevivir.
Puertas adentro de los despachos oficiales manejan hipótesis de una elección pareja, incluso en un escenario de derrota. “Podemos perder por 2 puntos o ganar por dos puntos a nivel nacional”, refuerza un integrante de la mesa política, con bastante optimismo y a contramano de los números que exhiben en Fuerza Patria. Las últimas encuestas que circulan en Balcarce 50 apuntan a un eje: Milei dejó de caer.
Para el Gobierno, eso lo dejará con 75 diputados propios que, sumados a los aliados del Pro, entre 14 y 15 más, alcanzarían unos 90 legisladores. A eso suman a los futuros aliados, siempre resbaladizos. Esa es la única certeza electoral que se llevaron los interlocutores estadounidenses que diseñan la gobernabilidad de Milei, una suerte de rescate político, quizás más trabajoso que el rescate financiero de Scott Bessent.
El dilema es cuán sólido es ese tercio, que solo es posible con el PRO, y Mauricio Macri no está dispuesto a repetir el juego sumiso al que accedió su partido en estos dos primeros años, menos si el resultado es adverso para los libertarios. “Podrá no saber de política, pero de lo que sí sabe es de ejercer el poder”, lo describe un dirigente de confianza, que recuerda cómo operó contra Horacio Rodríguez Larreta en la campaña 2023. El clima con Milei sigue tenso, más allá de los dos encuentros en Olivos, sin fotos. Macri se negó terminantemente a participar de la campaña, como le pidieron sus socios, y el jueves le hizo una advertencia pública al Gobierno, reclamando un diálogo político serio, previendo una derrota. Le contestó el virtual ministro Santiago Caputo. Le aclaró que cualquier iniciativa sería bajo el liderazgo de Milei, por si se le había olvidado quién gobernaba.
La respuesta no es menor si se tiene en cuenta que el desembarco de Caputo en el gabinete formal está al caer. Sus acciones volvieron a estar en alza, con Karina Milei y el karinismo más corrido de escena. Se la vio venir Guillermo Francos. En su despacho niegan una interna. Pero hay quienes interpretan que lo que hizo el jefe de Gabinete al exigirle a Caputo que pusiera la firma fue anticipar la jugada. El estratega del Presidente sólo podía recaer en el cargo de ministro coordinador.
Con el tablero de las cámaras legislativas sobre la mesa, lo que está descartado es la capacidad libertaria para ir a la ofensiva. Todavía quedarán muy lejos del quórum propio para la renovada promesa de reforma laboral e impositiva.
En el Senado, el panorama es aún más adverso. Parten de un nuevo piso de 13 integrantes propios, que esperan sea mayor. Para esa cuenta suman los dos senadores por la Capital, dan por seguro un triunfo en Entre Ríos, aunque el peronismo dice que pueda dar la sorpresa, y el primer lugar en Salta. Aspiran a llevarse una victoria en Chaco y en Tierra del Fuego, además de quedarse con el senador por la minoría en Neuquén y Río Negro. En el Senado, ni la mejor elección les alcanza para tener una agenda propia.
La composición parlamentaria es por estas horas la única estrategia de respuesta para el día después, en caso de un resultado adverso. En Balcarce 50 preferirían evitar mostrar un mapa con los resultados, donde es poco probable que el color violeta se expanda territorialmente. De hecho, Milei cambió el lugar elegido para cerrar la campaña. Pasó de Córdoba a Rosario, lo que adelanta que el distrito gobernado por Martín Llaryora podría depararle una derrota a los libertarios. Se la juegan a achicar puntos en Santa Fe, donde la mayoría de las encuestas ubica al peronismo arriba pero en una elección de tercios.
Los libertarios se aferran al diseño de la boleta única con esperanza. En la Casa Rosada están los modelos originales, con el tamaño real. Un ministro la toma en sus manos, la mira y considera que los favorece. Sucede que la marca partidaria aparece con mayor relevancia que la foto de los candidatos, y el logo de LLA tiende, a simple vista, a generar más identidad que el de Fuerza Patria. Al menos, dicen, les servirá para dejar menos en evidencia que en la Provincia de Buenos Aires sigue estando José Luis Espert. Un hecho particular se da con el candidato fallido. La oposición maneja números que muestran que el caso se nacionalizó.