El presidente del Parlamento dijo que ofrecerán una propuesta en los próximos días.
11:34 | Sábado 13 de Febrero de 2016 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
"En los próximos días ofreceremos una propuesta de salida a esta desgracia." El presidente de la Asamblea Nacional (AN) venezolana, Henry Ramos Allup, adelantó ayer que la oposición estudia cómo acelerar la salida del presidente Nicolás Maduro , luego de chocar de nuevo contra el muro infranqueable que levantaron los siete magistrados chavistas del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que en otra polémica decisión avalaron un decreto rechazado por el Parlamento.
Desde "golpe de Estado" hasta "usurpación", "estado de excepción" o "arremetida", una marea de conceptos críticos emergió ayer de boca de los diputados opositores tras la sentencia según la cual el TSJ aseguró la plena vigencia del decreto de emergencia económica propuesto por Maduro a mediados de enero.
Con ello el TSJ pulverizó la votación en contra realizada por el Parlamento, pero sobre todo envió un mensaje al país: en Venezuela sólo se cumplen las órdenes del Palacio de Miraflores. "Es un acto vergonzoso que recordará la historia", subrayó Luis Vicente León, presidente de Datanálisis.
Sólo transcurrieron 38 días desde la jura de la nueva Legislatura y el TSJ ya suspendió a los tres diputados del estado de Amazonas con el objetivo de arrebatar la mayoría absoluta calificada de 112 escaños que obtuvo la oposición. Además, el gobierno sustrajo sin rubor el canal de televisión de la AN, sus ministros se niegan sistemáticamente a comparecer ante el plenario, y Maduro califica de inconstitucionales las iniciativas parlamentarias, sea cuales sean.
Para adornar aún más la situación, el chavismo mantiene a un grupo de militantes ante las puertas de la AN, para insultar y lanzar objetos a los diputados y periodistas. Al final de la jornada reciben 2000 bolívares (unos dos dólares en el mercado negro), según reveló la prensa local.
"Esto facilita muchas cosas. Ha hablado el TSJ, santa palabra que debe ser acatada por todos los sectores. Que no se vayan a poner cómicos, como dicen en la calle: no quiero show ni comiquitas", amenazó Maduro.
Con tan polémica decisión, el TSJ ignora al Parlamento, pese a que la Constitución es muy clara en su artículo 339: "El decreto que declare el estado de excepción" será presentado a la AN "para su consideración y aprobación". La corte aduce que "el control político de la Asamblea Nacional sobre los decretos que declaran estados de excepción no afecta la legitimidad, validez, vigencia y eficacia jurídica de los mismos".
Gracias a la sentencia, Maduro cuenta con plenos poderes económicos, como si se tratase de una nueva ley habilitante con la que puede saltar por encima del control legislativo. El decreto contempla la expropiación de las cadenas de distribución de las grandes empresas y la instauración de "corralitos" financieros en las entidades bancarias.
"En el fondo, el TSJ pretende desconocer a la AN, negando relevancia jurídica a sus funciones de control", resumió el constitucionalista José Hernández.
Formalismos
El TSJ redondeó la sentencia con un argumento de forma: la AN debió considerar el decreto en sesión especial dentro de las 48 horas después de haberse hecho público. Sin embargo, el propio Maduro comunicó a Ramos Allup que tenían ocho días para revisarlo. El máximo tribunal agregó que en la sesión especial de la discusión del decreto, éste debió ser el único tema a tratar, y el 15 de enero hubo cuatro puntos más en el orden del día.
La sentencia cita a Ramos Allup para que comparezca ante el Tribunal Supremo, notifica a la fiscalía y ordena la apertura de un expediente. "No vamos a ceder en ninguna de nuestras facultades constitucionales", añadió el presidente de la AN, que recurrirá a instancias internacionales.
"¡Decisión psuvista [por el PSUV, el partido oficialista] del TSJ es una burla a los venezolanos! Llegó la hora de que en unidad tomemos decisiones, siempre pensando en Venezuela", contraatacó el gobernador y dirigente opositor Henrique Capriles.
La oposición prometió presentar en un plazo de seis meses a partir del 5 de enero -cuando asumió el control de la Legislatura- una vía constitucional para acortar del mandato de Maduro, elegido para el período 2013-2019. Pero Ramos Allup dijo que ahora esa propuesta es "apremiante", porque la crisis se está acelerando. "Los tiempos los pone la necesidad del país", subrayó.
La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) evalúa para ello la posibilidad de una enmienda constitucional o un referéndum revocatorio, pero deberá buscar los mecanismos legales para evitar que sean bloqueados por el TSJ. Ramos Allup dijo estar seguro de que a cualquier propuesta de la AN, la justicia "va a decir que es inconstitucional", en su habitual respuesta condicionada a las decisiones del chavismo. Pero señaló que el TSJ no podrá "sostener" a un "gobierno agónico".
"Ellos creen que están ganando el juego, pero se equivocan", desafió el legislador. "No estamos resolviendo una cuestión sencilla ni simple -insistió Ramos Allup-. Tenemos que ponernos de acuerdo en el medio más eficaz, más eficiente, menos gravoso, más simple... Y vamos a dar con el método, no tengan duda."
