Cataluña: el gobierno y los socialistas cierran filas para que haya elecciones en enero

10:25 | Viernes 20 de Octubre de 2017 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

En una iniciativa que revela una intención clara de prudencia con el independentismo y la sensibilidad catalana, Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, acordaron que las elecciones autonómicas en Cataluña se realicen en enero próximo. Además, el pacto para la aplicación del todopoderoso artículo 155 de la Constitución española que les otorga poderes extraordinarios para restablecer la legalidad en la comunidad rebelde establece que se intervenga “lo mínimo posible para garantizar el proceso electoral”.

“Ambos líderes insisten en que Carles Puigdemont (presidente de la Generalitat, tiene margen hasta la votación del 155 en el Senado para dar marcha atrás y convocar comicios autonómicos)”. Estas informaciones las reveló en primicia la prestigiosa web catalana ElDiario.es.

Añade que “los socialistas insisten en que el procedimiento del 155 le abre 'ventanas' para el diálogo. El proceso incluye la presentación de alegaciones por parte del presidente de la Generalitat ante el Senado. Pero PP y PSOE empujan, sobre todo, para que convoque elecciones (autonómicas) en Cataluña antes del pleno del Senado en el que se activará definitivamente el 155.

Hasta entonces, subrayan, tiene la posibilidad de disolver el Parlament el próximo martes y llamar a los ciudadanos a las urnas el 3 de diciembre. “La facultad para convocar elecciones autonómicas la tiene el señor Puigdemont, hasta que deje de tenerla”, puntualizó el coordinador general del PP, Fernando Martínez Maillo.

Un problema para Puigdemont

Pero para Puigdemont convocar a elecciones autonómica le plantea un grave problema con la coalición independentista. Esquerra Republicana, el principal partido catalán se opone y quiere que se declare la Independencia. Lo mismo, con absoluta prioridad, exigen los alternativos radicales de la CUP y hasta una parte considerable aunque no mayoritaria del Partido Demócrata, ex Convergencia y Unión (pujolistas), la fuerza política a la que pertenece el titular de la Generalitat.

Un colapso de la coalición significa el fin de la carrera política de Puigdemont y también de su gobierno.

Estas informaciones de enorme valor político las confirmó en una muy importante entrevista con Televisión Española, la negociadora del acuerdo en detalle sobre las medidas del 155 entre Rajoy y Sánchez, la constitucionalista y secretaria de Igualdad del PSOE, Carmen Calvo, que trabajo conjuntamente con la vicepresidenta del gobierno, Soraya Saénz de Santamaría.

Añade la web “ElDiario.es” que el acuerdo esta finalizado sobre el “objeto, las medidas y los plazos”. Socialistas y conservadores insisten en que el objetivo del uso extraordinario –es la primera vez que se echa mano del artículo 155– de este precepto constitucional es “recuperar la normalidad, la legalidad y el autogobierno” en Cataluña”-.

Mañana se reunirá a las 10, el Consejo de Ministros en sesión extraordinaria par aprobar rápidamente la propuesta de aplicación del artículo 155 al Senado que debe controlar los planes de aplicación detallando las medidas que planea Rajoy y debatirlas y aprobarlas las que considere aceptables el 27 de octubre próximo.

Es tanta la prisa por apurar la gestión que abra paso a la intervención el gobierno español en Cataluña, que a las 13 se ha adelantado una reunión con la Mesa del Senado para arrancar con la gestión final.

Los servicios públicos, no

En su acuerdo Rajoy y el PSOE insisten en que la intervención “quirúrgica” de las competencias de la Generalitat “serán las mínimas posibles para garantizar el proceso electoral”. Fuentes socialistas aclararon que el termino “quirúrgica” significa solamente que no afectara a los servicios públicos.

El tercer aliado en la mayoría absoluta en el parlamento con PP y PSOE, los liberales de centro derecha de Ciudadanos (un partido surgido con éxito en Cataluña) era favorable a que los comicios se realizarán cuanto antes. Muy importante para Pedro Sánchez, este también es la criterio de los socialistas catalanes muy preocupados por la sensibilidad negativa de sus votantes ante la aplicación del artículo 155.

Las áreas del gobierno prioritarias para la intervención del gobierno central serían Presidencia (Puigdemont), que no sería destituido sino reemplazado “temporalmente” por un delegado coordinador de Rajoy, Interior (control de la policía y las policías judiciales, Guardia civil y Policía Nacional, y Economía y Haciendas, que ya están ampliamente controladas por una decisión anterior del ejecutivo de Madrid.

El control del orden público es una obsesión razonable de Rajoy. El fenómeno más significativo de la crisis catalana, la peor coyuntura institucional de la democracia española, es una amplia y muy fervorosa rebelión popular que esta en su auge en estos momentos. Y se incrementará cuando tenga que hacerse efectiva la aplicación del artículo 155.

Los independentistas ya están agitando la consigna que esta alternativa equivale a una “invasión a Cataluña por los españoles”. Pero la llegada de la intervención española también golpeará de manera peligrosa en la sensibilidad soberanista de muchos ciudadanos que no comulgan con los secesionistas pero son profundamente afectos a su identidad catalana.