"Nos pegaban la cara al asfalto": los detalles del entrenamiento "salvaje" de los cadetes de policía en La Rioja

Los cadetes de policía de La Rioja que fueron víctimas del brutal entrenamiento y las torturas por parte de sus superiores comenzaron a hacer sus declaraciones respecto a lo sucedido ese fatídico lunes 5 de febrero. Los aspirantes de la fuerza dieron detalles sobre los ejercicios a los que fueron sometidos y sobre la situación atravesada por Emanuel Garay, quien fallecería cinco días después en un hospital.

Los primeros testimonios recogidos por la fiscal Cristina Fernández Del Moral Santander sirvieron para comprometer aún más la situación de algunos de los ocho policías detenidos en la causa.

Durante las declaraciones se dieron testimonios sobre el famoso "baile" al que fueron sometidos los cadetes durante tres horas y con una temperatura superior a los 40 grados.

Hasta el momento, entre los policías de mayor rango están detenidos el Comisario mayor y subdirector general del Instituto de Seguridad, Dardo Nicolás Gordillo, el director de la Escuela de Cadetes, el comisario inspector Ramón Alberto Leguiza, su hermano menor y también comisario Jorge Marcelo Leguiza y la jefa del cuerpo de Personal Femenino de la escuela, la comisario Adriana Rodríguez.

Así, se especificó sobre los ejercicios que debieron realizar los estudiantes esa mañana debajo del sol y sin poder hidratarse. "Los ejercicios eran de resistencia, como cuerpo a tierra, donde nos pegaban la cara al asfalto, abdominales, flexiones de brazos, trote y carrera a mar. También hicimos salto estrella, trote a la vuelta de la cancha, arrastro de espalda y nada más. Los ejercicios fueron sin parar, sin descanso ni hidratación", explicó.

Uno de los detenidos que fue más señalado por las víctimas de las torturas fue Marcial, a quien se lo indica como uno de los referentes en el impedimento de la hidratación.

"Él nos prohibía tomar agua. Y si nos daba, nos daba muy poquito", reveló una de las víctimas, quien admitió haber tomado agua turbia de una pileta abandonada. "Marcial fue el que nunca nos dejó desayunar algo", detalló otro de los cadetes.

Por su parte, el abogado de la familia Garay aseguró que durante el viernes se realizó un pedido de agravamiento de la causa, debido a la violación de la ley 26.485 que combate la violencia de género. Esta presentación se hizo a causa de que varias cadetes mujeres también fueron víctimas de las torturas.

"Tiene que haber una nueva escuela, con instructores que sean profesionales. Tiene que empezar de cero. No quiero que la muerte de mi hijo haya sido en vano. Que nunca más vuelvan a maltratar a un cadete", afirmó Roque Garay, padre de la víctima, en declaraciones al canal C5N.