Opinión

10D. Miserias, caprichos y destratos en torno al traspaso de mando

Jueves 05 de Diciembre de 2019

10D. Miserias, caprichos y destratos en torno al traspaso de mando

Por Diego Cabot

Jamás hubo necesidad de interpretar cuándo termina un mandato presidencial. Excepto, en 2015, cuando Cristina Kirchner no acordó cómo iba a ser la ceremonia para entregar los atributos. Entonces, el electo presidente Mauricio Macri pidió una acción declarativa para saber con certeza cuándo terminaba el mandato. La respuesta judicial fue concreta: a las 23.59 del 9 de diciembre de 2015.

Entonces, si esta vez se aplicase el mismo parámetro, la Argentina podría tener un presidente provisional por unas horas. Y si los rumores de que el Presidente Provisional del Senado se confirman, esa madrugada la Argentina podría tener a Claudia Ledesma Abdala de Zamora a cargo de la botonera del país. La esposa de Gerardo Zamora, gobernador de Santiago del Estero, sería un émulo de Federico Pinedo en 2015.

Pero no es todo. Si Axel Kicillof mantiene su idea de lograr que la expresidenta esté en el acto, cosa que podría suceder el 11 de diciembre, la provincia de Buenos Aires caería en un hecho inédito. Como el mandato de María Eugenia Vidal terminaría, como tarde, a las 24 horas del 10 de diciembre, se plantearía por primera vez en la historia un caso de acefalía por "cese de mandato". La gobernación, por esas horas, pasaría a manos del Vicepresidente Primero del Senado bonaerense. Y de ser así, tampoco habrá fotos entre Vidal y Kicillof, ya que la mandataria habría cesado. Salvo, claro está, que el exministro la invite y la bonaerense acepte el convite.

Todo empezó con aquella transición trunca de finales de 2015. La mandataria saliente invitó a Macri a la quinta de Olivos. Fue casi protocolar y no hubo ningún acuerdo; apenas llenar el casillero del protocolo forzado. Ni fotos ni declaración conjunta.

De ahí en más fue una comedia argentina, con algunos pases de tragedia. Cristina Kirchner dijo que no entregaría los atributos de poder (la banda y el bastón) en la Casa Rosada, recinto donde Macri pretendía el acto. La negativa de ceder privó a la Argentina de una foto histórica.

Cuentan que en Olivos estaba listo el ajuar que se iba a calzar la entonces presidenta. Pero no se usó. El kirchnerismo se abroqueló tras el deseo de su jefa y, bajo la excusa de que el acto tenía que ser en el Congreso y no en la Casa Rosada, no hubo traspaso de mando.

Entonces se presentó el pedido judicial para que sea un juez quien diga a qué hora termina el mandato y, en su caso, ver cómo proceder. El asunto llegó al juzgado de María Romilda Servini de Cubría por su jurisdicción electoral. La presentación, firmada por los abogados Fabián "Pepin" Rodríguez Simón y José Torello, fue una acción declarativa para establecer la certeza sobre el fin del mandato presidencial y lograr una medida de no innovar para lograr que "la Doctora Cristina Elisabet Fernández, cuyo período como presidente termina el 9 de diciembre se abstenga de continuar ejerciendo tal función a partir de la 00.00 del día 10 de diciembre de 2015".

La desconfianza entre salientes y entrantes era enorme. "Varias y preocupantes manifestaciones de altos funcionarios del Poder Ejecutivo saliente nos provocan una seria incertidumbre respecto de si nuestro mandato constitucional será plenamente respetado", dijeron entonces.

Lo que viene son las consideraciones legales. El artículo 91 de la Constitución Nacional sostiene que el presidente cesa en su cargo el mismo día en que expira su cargo. Y aclara: "Sin que evento alguno que lo haya interrumpido pueda ser motivo de que se complete más tarde".

Cristina Kirchner, dice la jueza, asumió su segundo mandato el 10 de diciembre de 2011 y Mauricio Macri fue proclamado por la Asamblea Legislativa para iniciar su mandato el 10 de diciembre de 2015. "Si el período de ambos, por imperio constitucional, es de cuatro años exactos, no cabe más que concluir que el mandato de la señora presidente saliente culmina a la medianoche del 9 de diciembre y el mandato del señor presidente entrante se inicia a las 0.00 horas del 10 de diciembre de 2015", concluye el razonamiento de la jueza.

Sucedió entonces que desde la medianoche ya no había presidente en funciones, ya que Macri no podía tomar ninguna medida hasta que no formalizara su juramento ante la Asamblea Legislativa. Ese fue el motivo por el cual Federico Pinedo tuvo los atributos de poder en esas horas.

Ahora bien, qué pasaría si alguien pidiese una acción declarativa así. "En 2015, la Justicia estableció, a pedido de Macri, que el período de Cristina Kirchner terminaba a las 24 del 9 de diciembre de 2015. Esta resolución no debiera aplicarse ahora porque, como todos los fallos, aplican solo al caso concreto. Los periodos empiezan el 10 de diciembre de cada año, a la hora que se presta el juramento, y terminan el mismo día de cuatro años más tarde, a la hora en la que se preste juramento", dice el abogado consitucionalista Felix Lonigro.

Pero, ¿qué pasaría si alguien lo pide y se aplica la jurisprudencia más reciente? Pues esa madrugada podría necesitarse un hombre a cargo de la presidencia y el primero en la línea sucesoria es el presidente Previsional del Senado. La senadora Abdala podría ser la mandamás de la Argentina por unas horas.

En la provincia de Buenos Aires la situación es similar. Con la ley de acefalía en marcha, después del cese de Vidal como gobernadora, habrá que nombrar un gobernador por un día. Y, formalmente, será él quien entregue los atributos.

Pero este problema no lo tienen todos. En Formosa, por caso, Gildo Isfrán es gobernador desde 1995. Allí hay un problema menos.