Contar o no contar la herencia: el dilema del gobierno de Alberto Fernández

En su discurso de asunción, Alberto Fernández dedicó unos pocos minutos a hablar de la herencia "terrorífica" que recibió. Después, volvió a hablar muy poco sobre la gestión de su antecesor Mauricio Macri. "Quiero dejar de hablar de la herencia", repite en distintos discursos.

Sin embargo, en su entorno no todos están de acuerdo con callar las miserias del macrismo y crecen las presiones para que tanto el Presidente como sus ministros puedan explicitar el inventario que dejó la gestión de Cambiemos.

Después de dedicar el primer mes de gobierno a medidas para atacar la emergencia, el gobierno prepara un balance de la herencia recibida de la era Macri en todas las áreas. Así lo confirmaron a A24.com altas fuentes de la Casa Rosada.

Destacaron entre lo peor de lo recibido la situación económica y social con "uno de cada dos chicos que pasan hambre", una inflación récord y el 60% de las provincias en grave situación fiscal y financiera por endeudamiento tras la megadevaluación de 2018. Aunque elaboran el informe, no se sabe todavía cuán extensa será la difusión de esa información.

Algo de ese discurso comenzó a ensayar este jueves el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, al encabezar el acto de asunción de los funcionarios que dependen directamente de esa cartera. Lejos del discurso pacificador con que vienen desde que asumieron, Cafiero contrastó el modelo de Macri, según definió, con “el rol del Estado para privilegiar al sector privado” con el gobierno de “Cristina y Alberto, que priorizan terminar con el hambre y las desigualdades con políticas de justicia social”.

En un salón de Pueblos Originarios de la planta baja de la Casa Rosada colmada de funcionarios y ministros, Cafiero hizo un mini balance de los primeros 30 días de gestión con funcionarios que recién este jueves fueron oficializados en sus cargos pero que venían cumpliendo esas funciones desde el 10 de diciembre, el día del recambio de gobierno.

“Recibimos un Estado que estaba muy golpeado, muy abandonado, con una lógica de administración pública que tenía prejuicios con los sectores populares”, arrancó.

Luego, bajó línea a sus secretarios, subsecretarios y directores, entre los que se encontraban desde la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, hasta el secretario de Medios Públicos, Francisco "Pancho" Meritello; el secretario de Relaciones Parlamentarias; Fernando "Chino" Navarro; y la titular de medios públicos, Rosario Lufrano.

Lo escuchaban sentados bajo el atril el Procurador General, Carlos Zannini, y los ministros de Justicia, Marcela Losardo; de Eduación, Nicolás Trotta; de Seguridad, Sabina Frederic; de Medio Ambiente, Juan Cabandie; de Interior, Wado De Pedro; y de Trabajo, Claudio Moroni.

“Hubo muchos años de debate sobre si el Estado es muy grande o debe achicarse. Nosotros decimos que el Estado tiene que impartir justicia social y sus funcionarios tienen que estar convencidos de esto", arremetió Cafiero, mientras el Presidente mantenía reuniones privadas con empresas mineras y petroleras.

La herencia: contarla o no contarla

Una fuente cercana al Presidente consultada por A24.com admitió que en el primer mes de gobierno dedicaron los mayores esfuerzos a hacer un diagnóstico de lo recibido en cada una de las áreas. Y anunciar políticas de shock para intentar atacar el hambre y la pobreza, el cierre de Pymes y comercios, y ayudar a las provincias.

Cerca del Presidente este es el inventario que hacen:

• Obras inconclusas en la Casa Rosada.

• Designaciones a último momento en la planta permanente del Estado.

• Pésima política de subsidios.

• Obras públicas paralizadas.

• Dificultades en políticas de salud con medicamentos y vacunas que no llegaban a los beneficiarios.

• Falta de definiciones claras en política educativa.

• Política monetaria y fiscal recesiva.

• Deuda "reperfilada" en virtual default.

• Falta de control, por lo que revisarán todas las contrataciones viales, concesiones de rutas, autopistas y terminales de ómnibus.

• Un debate pendiente sobre la coparticipación y deudas con las provincias.

"Todo está bajo revisión. El primer mes fue elaborar políticas contra el hambre y la pobreza para frenar la caída", dijo otra alta fuente con despacho en la planta baja de la Casa Rosada que confirmó que una vez que terminen de hacer un balance de la situación financiera de las provincias, darán a conocer el estado de las cuentas recibidas de la era Macri.

"Estado de abandono", es la frase con la que coincidieron varios ministros y secretarios de Estado consultados por A24.com.

Las primeras denuncias estuvieron a cargo del propio Presidente y de la Secretaría General de Presidencia, pero también los ministros de Defensa, Agustín Rossi, o el de Obras Públicas, Gabriel Katopodis y de Transporte, Mario Meoni, mientras Malena Galmarini anticipó denuncias sobre gastos irregulares en entradas para partidos de fútbol a funcionarios de la empresa AySA que se convirtió en el primer escándalo de la herencia de Macri, por mencionar algunos ejemplos.

Según pudo saber este portal, Wado De Pedro prepara un mapa de la situación económica, social y financiera en que quedaron las provincias en los últimos años: el informe sería dado a conocer públicamente los primeros días de febrero, una vez que terminen las negociaciones que mantiene la Casa Rosada con cada mandatario provincial.

Un breve anticipo, indica que "el 60% de las provincias que estaban con las cuentas fiscales en orden hace 4 años, hoy están con problemas serios de endeudamiento, similares a lo que sucede con el Estado nacional", dijeron las fuentes a este portal.

Por su parte, el ministro Katopodis aseguró que en la gestión de Vialidad del gobierno anterior (a cargo del ex ministro de Transporte Guillermo Dietrich) se creó "una estructura burocrática de cargos políticos con gerencias y funcionarios que estuvieron de los dos lados del mostrador" y adelantó que "llevará a la Justicia" las irregularidades detectadas en el área de Vialidad Nacional durante la pasada gestión.

"(El gobierno anterior) operó con mucha negligencia, permanente conflicto de intereses y poca transparencia", subrayó.

Además, indicó que no hay "ninguna justificación" para el nombramiento de 85 gerentes en cuatro años. "Se pasaron de marketing y grandes anuncios de megaproyectos que después no se concretaban", expresó Katopodis.