Opinión

La culpa no es del FMI, sino de la dirigencia política argentina

Martes 15 de Mayo de 2018

La culpa no es del FMI, sino de la dirigencia política argentina

Por Joaquín Morales Solá

La sociedad apunta contra el organismo, pero se olvida de la responsabilidad de los dirigentes. La crisis de desconfianza que se repite en el país.

Hay que desdramatizar el vencimiento de las Lebac del martes. Según las estimaciones del mercado, los pesos de estos bonos podrían canjearse por un monto entre cinco mil y 10 mil millones de dólares. Y ese dinero el Banco Central lo tiene.

Por lo tanto, no hay una crisis de solvencia importante. Aun en el peor de los casos que gran parte de esas letras se quieran cambiar por la divisa estadounidense.

Con respecto a la discusión sobre si el Fondo Monetario Internacional es bueno o malo, yo creo que el organismo de por sí mismo no es ninguna de las dos cosas. Sino que será bueno o malo el acuerdo del Gobierno argentino logre firmar.

Si revisamos la historia, otros presidentes que negociaron con el Fondo fueron Arturo Frondizi, Arturo Illia, Carlos Menem, Fernando De la Rúa, Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner.

Yo creo que culpar al FMI es un poco exculpar a los dirigentes argentinos de lo que pasa en el país.

No estamos condenados ni al fracaso ni al éxito. Todo depende de nosotros.La sociedad prefiere culpar al Fondo, pero no se da cuenta que la Argentina está como está por sus malos dirigentes. No por un designio fatal.

La desconfianza

En la sociedad argentina hay una crisis de confianza entre cada cinco y siete años. La última vez fue en 2011, cuando Cristina Kirchner ganó las elecciones con el 54% de los votos en octubre y un mes después tuvo que poner el cepo al dólar.

Mauricio Macri acaba de ganar hace seis meses una elección importante de mitad de término, pero hoy la gente quiere otra vez comprar la moneda estadounidense sin importar el porqué.

Esto explica porque el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, anticipó que la devaluación no solo va a producir más inflación sino que va a haber un freno en la economía, a pesar del crecimiento del primer trimestre del año.

¿Por qué la sociedad pierde en un momento la confianza? Es difícil. Se pueden tomar muchos argumentos técnicos y financieros. Pero hay algo que en un momento genera el "yo guardo mi dinero, compro dólar y no confío". Y ese momento es imperceptible, salvo para los que están muy atentos en la sociedad.