Opinión

El gobierno congela la reforma laboral y jubilatoria por falta de apoyo

Jueves 08 de Noviembre de 2018

El gobierno congela la reforma laboral y jubilatoria por falta de apoyo

Por Osvaldo Granados

Pasó el presupuesto y empezó el año político. ¿Tomó el control el Gobierno? En parte sí. La economía la manejan los técnicos del FMI. El organismo es el aliado para llegar a las elecciones.

¿Cuáles son las metas de la Casa Rosada? 

Primero: controlar el mercado cambiario. Una vez logrado eso, bajar la inflación. En octubre, desde el 15, comenzó a desacelerarse la suba de precios por la recesión y la falta de pesos. El indicador mensual quedaría cerca del 5 %. En noviembre apuestan a un descenso brusco, al 2 %.
Entonces, con esos números, bajaría la tasa de interés.

¿Piensan ganar las elecciones con recesión económica? 

Dicen que cualquier otra cosa sería más negativa. Apuestan a que lo que está en la “vereda de enfrente” es peor. La oposición cree que el FMI presionará por una reforma previsional y un cambio en las leyes laborales. Pero las dos carpetas se guardaron. Hoy es políticamente inviable.

Una luz, lejos, al final del túnel, es que después de 20 meses la Argentina vuelva a registrar superávit comercial. Cayeron las importaciones un 35 % y subieron las ventas al exterior 13 %.  El dato negativo: la capacidad instalada está al 60 %.

Argentina es el país que cuando sube el dólar los precios se disparan sin control. Brasil devaluó 13 % y los precios aumentaron un 3,1 %. Chile lo hizo en un 10 % y los precios subieron un 2,3 %.
En el Banco Central sueñan con que en diciembre la tasa baje al 65 % mensual. Este es un plan de emergencia. Fuerte suba de tasa, se aspira dinero, se provoca la recesión para frenar los precios. Al perder credibilidad, no quedó otra alternativa que un ajuste muy fuerte.

Nadie sabe cuál será la propuesta económica del gobierno y la oposición en un año electoral. Todos esperan que en la campaña política haya seriedad y responsabilidad. Los dólares del FMI se terminan en diciembre del año que viene. Después, es la dimensión desconocida.

Bolsonaro, el presidente electo de Brasil, visitará a Chile. Dijo que es la gran referencia latinoamericana. “Tienen buena educación, genera tecnología y comercia con todo el mundo”, explicó.
La urgencia del gigante latinoamericano es bajar el déficit fiscal, 7 % del PBI, y abrirse al mundo para comerciar. El Mercosur no figura entre sus prioridades. Llegaron a decir que pensaban retirar a Brasil del comité de derechos humanos de las Naciones Unidas.

Pero lo más interesante es un artículo de Steve Bannon. Fue jefe de campaña de Donald Trump y jefe de estrategia de la Casa Blanca. Señala: “Actualmente , el populismo consiste en una revuelta en contra de las elites globalistas. Se observa en Hungría, Italia, Francia y ahora Brasil”. Y agrega: “El populismo de derecha se trata de capitalismo para todos. La devastación de programas socialistas ha sido criminal. Hubo una combinación entre codicia y teorías económicas nefastas. Chile es un ejemplo a seguir”, indica.

La pregunta final que hace es contundente: “¿Hay alternativas moderadas?”. La respuesta de Bannon: “El mundo se verá obligado a elegir dos formas de populismo: el de derecha o el de izquierda. El centro está desapareciendo, eso es un hecho”.

Malas noticias a los que todavía sueñan “con la ancha avenida del medio”. De la lucha de todos contra todos solo se beneficiaron los demagogos. Nadie parece interesado en llegar a través de las instituciones democráticas. Observamos que se utilizan todo tipo de trampas, artilugios, mentiras y agresiones. Los radicales se imponen sobre los moderados. El centro pierde espacio. No hay pactos ni negociaciones . Ahora se premia al que dice que va a destruir al otro.
Parece que en este mundo van a ganar los más irresponsables e incompetentes. A nadie le interesa saber lo que piensa el otro. Daniel Artana lo definió en lo económico. “El populismo sin plata es un suicidio”, dijo.