Opinión

El país no está para shows

Miércoles 17 de Abril de 2019

El país no está para shows

Por Marco Lavagna

La gravedad de la situación requiere de un liderazgo que marque un rumbo, y eso no se puede lograr si el Presidente anuncia medidas por medio de un video de Youtube, con tono de campaña electoral. No marca un rumbo claro sobre a dónde quiere llevar el Gobierno la economía.

Ante la gravedad de la situación el país necesita liderazgo político y económico, tomando medidas que se orienten en un sentido claro, generando confianza con políticas coherentes.

La clave en economía es anticiparse, evitar que "pasen cosas", pero ahora con la enorme devaluación, la caída del empleo y el aumento de la pobreza, no resultan más que esfuerzos espasmódicos. Desde el inicio de la devaluación de 2018 se requerían medidas urgentes, que llevaran alivio, hasta tanto la economía pudiera recuperarse, y fuimos testigos de la inacción del Gobierno que se confió en que la economía volvería a crecer solamente logrando equilibrio fiscal.

 
 La clave en economía es anticiparse, evitar que “pasen cosas”, pero ahora con la enorme devaluación, la caída del empleo y el aumento de la pobreza, no resultan más que esfuerzos espasmódicos

El Gobierno debe tener la valentía de cambiar de rumbo cuando las cosas no funcionan y los resultados decepcionan, marcando un norte claro de a dónde quiere ir. Este paquete, por el contrario, genera confusión, y muchas dudas, y lo que muestra es que son parches. ¿Es un cambio de rumbo o es un simple anuncio con olor electoral?

Consideramos importante cambiar la lógica del ajuste y pensar seriamente en el crecimiento y la expansión de la economía. Para ello hay que revisar el acuerdo con el FMI, antes que sea demasiado tarde, dado que, así como está, va camino al fracaso. ¿Para qué esperar? Si los resultados no son los esperados, lo más sano es cambiar a tiempo.

Propuestas no tomadas en cuenta

Hemos hecho numerosas propuestas de medidas y planes concretos, a lo largo de estos años. Algunas iban en esta línea y otra no, pero el Gobierno pudo haberlas tomado e implementado, a tiempo. Esa es la clave para que las medidas funcionen, una adecuada implementación y que se tomen en el momento en que resultan necesarias, para generar confianza. En el contexto adecuado, una medida puede ser positiva. Implementada mal y tarde, no produce resultados.

 En el contexto adecuado, una medida puede ser positiva. Implementada mal y tarde, no produce resultados

En relación con las tarifas, fuimos acusados de demagógicos, por plantear que los aumentos no superasen a los salarios. Ahora el Gobierno parece tomar conciencia de esto, anunciando que en lo que resta de 2019, no habrá nuevos aumentos de tarifas, ni de transporte ni de energía, ni telefonía, y que será el Estado el que asuma los costos.

Con cada anuncio el Gobierno genera más confusión sobre el verdadero rumbo de la economía y no se aclara de qué manera se van a implementar para que tengan éxito. Por ejemplo, las empresas que aumentaron los precios antes de congelarlos, ¿retrotraerán los aumentos? ¿Qué acciones tomará el Gobierno ante esta situación?

Estas medidas llegan tarde para que signifiquen una mejora en la situación de muchos sectores. Pudieron haberse tomado en el momento oportuno, y que solo parecen responder a la urgencia electoral, las vemos insuficientes, ponen un parche sobre una situación crítica que se viene incubando desde mucho tiempo atrás.

 El problema de fondo es que estamos en la trampa del ajuste permanente, y un populismo financiero que perjudica a las actividades productivas

El problema de fondo es que estamos en la trampa del ajuste permanente, y un populismo financiero que perjudica a las actividades productivas. Este círculo vicioso no puede resolverse con parches ante la urgencia electoral. Se necesita cambiar la lógica del ajuste por una política orientada al crecimiento, a la producción y al empleo.