En diálogo con Fénix, el ex ministro de Defensa analizó la reciente incorporación de los aviones F-16 a la Fuerza Aérea Argentina. Evaluó el impacto estratégico de la compra destacando la necesidad de recuperar capacidades que el país había perdido
17:09 | Martes 09 de Diciembre de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
En diálogo con Fénix, el ex ministro de Defensa de la Nación, Julio Martínez, analizó la compra de los aviones F-16 por parte del Gobierno nacional y aseguró que se trata de una decisión positiva para fortalecer la defensa del país. El ex funcionario explicó que Argentina llevaba años sin capacidad supersónica desde la desprogramación de los Mirage, lo que generó un vacío operativo que ahora comienza a cubrirse.
Martínez recordó que durante su gestión se priorizó la compra de aviones de formación, como los Texan, con el objetivo de recuperar la instrucción de pilotos, un punto que consideró fundamental. Explicó que en aquel momento no se avanzó con aeronaves supersónicas por limitaciones presupuestarias, pero destacó que la actual adquisición completa un paso que estaba pendiente.
También respondió a quienes cuestionan la utilidad de los F-16, y aclaró que estos aviones no están destinados a combatir al narcotráfico, como algunos sectores plantearon, sino a recuperar una capacidad estratégica que cualquier país necesita. Sostuvo que las críticas del kirchnerismo no tienen fundamento, recordando incluso que, hacia el final de la gestión de Cristina Fernández, se evaluó la compra de aviones Kfir, modelos más antiguos y con menor vida útil.
Durante la entrevista, Martínez contextualizó el debate dentro del escenario internacional. Señaló que los conflictos actuales —como los enfrentamientos entre Irán e Israel o entre Rusia y Ucrania— están dominados por el uso de drones y misiles, tecnologías que Argentina también debería incorporar a futuro para modernizar sus fuerzas armadas.
Además, subrayó que más allá de las discusiones políticas internas, los F-16 son utilizados por 27 países en el mundo, lo que demuestra su vigencia y confiabilidad. Afirmó que no se trata de aeronaves obsoletas, sino de un sistema aéreo que aún tiene un largo recorrido operativo y que puede recibir mejoras y equipamientos adicionales.
Por último, Martínez enfatizó que la compra no tiene como objetivo plantear un conflicto con el Reino Unido por Malvinas, sino recuperar capacidades mínimas para que la Argentina deje de estar rezagada en materia de defensa. Consideró que el fortalecimiento militar debe acompañar el desarrollo económico y la consolidación del país en el escenario internacional.
