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Por qué no quiere Cristina que un gobernador presida el partido Justicialista

Hasta ahora, el riojano Ricardo Quintela era el único que demostró intención de presidir el PJ Nacional. Pero la voluntad de la ex mandataria, senadores y un grupo de mandatarios provinciales lo dejarían fuera de, al menos, una lista de unidad.

Domingo 29 de Septiembre de 2024

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08:04 | Domingo 29 de Septiembre de 2024 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

Después del estruendo generado por la escandalosa renuncia de Alberto Fernández a la presidencia del Partido Justicialista (PJ), poco a poco empiezan a soplar vientos de calma, y, aseguran algunos dirigentes, “de cambio”. La titularidad del PJ a nivel nacional está vacante, pero, desde distintos sectores, sobre todo ligados al kirchnerismo, con CFK y Máximo Kirchner a la cabeza, acompañados por senadores, diputados y mandatarios provinciales, han puesto manos a la obra para rearmar al peronismo. La dos veces Presidenta de la Nación, que conoce el paños como pocos, dejó trascender, a través de sus fieles espadas, que “vetará” a un candidato de unidad si este es gobernador ¿La razón? Más temprano o más tarde, cualquier gobernador y sobre todo si es opositor al gobierno, tendrá que sentarse a negociar con Javier Milei para asegurar la llegada de instrumentos y recursos que les permitan administrar sus provincias, y en época de “no hay plata” y “motosierra”, esa posibilidad es grande. Lo sabe la ex vicepresidenta y los han vivido los propios gobernadores, con mandatarios de su propio color político y extraño, como fue el caso de Mauricio Macri.

 
Con la postura kirchnerista esbozada las últimas semanas en largas tertulias, y acompañada por un amplio abanico de dirigentes peronistas, el mandatario riojano,  parece haber sacado la bolilla negra.

El aliado al gobernador bonaerense Axel Kicillof, continuaba hasta hace unos días en la búsqueda de avales y apoyos para llegar a la presidencia del PJ Nacional. En menos de un mes vence el plazo para presentar las listas de candidatos para la renovación de autoridades. Quintela, como describió este medio, hasta ahora es el único dirigente peronista que explicitó su voluntad para competir en la interna partidaria o lograr una lista de consenso. Esto último se daría si Cristina Fernández de Kirchner le diese el aval. Cosa que hasta el momento no solo no sucedió, el riojano expresó su intención se sentarse a hablar con CFK, sino que desde el Instituto Patria y de varios despachos del Senado de la Nación, le dijeron a Infobae, que eso “no sucederá”. De todos modos, se sabe, la política es el arte de lo posible.

 
La palabra de la ex presidenta sigue teniendo una importante influencia sobre una porción de la fuerza política y de la mesa nacional del partido.

La decisión de encausar la conducción del principal partido de la oposición a la administración de Javier Milei está tomada y consensuada por todos los sectores.

 
Las reuniones entre la dirigencia peronista se multiplicaron en las últimas horas, sobre todo después de la difusión de la cifra de pobreza e indigencia en la Argentina, y de la demostración de fuerza de anoche en Plaza Lezama por parte de los libertarios que con Javier y Karina Milei a la cabeza anunciaron la consolidación de La Libertad Avanza a nivel nacional, y se entusiasmaron con, en palabras de la secretaria General de la Presidencia , “llenar el Congreso con diputados y senadores que defiendan las ideas de la libertad” en la elecciones de medio término de 2025.

Durante el último congreso nacional del justicialismo, llevado adelante en el microestado de Ferro el 22 de marzo, se acordó el desplazamiento de Alberto Fernández a la vez que se resolvió crear una nueva mesa de acción política que funcionará como conducción transitoria.

El documento final suscripto por los presentes en aquel evento, entre ellos entre ellos gobernadores y representantes de las distintas líneas, planteó que el PJ afronta la “una doble obligación de generar un cuadro de situación adecuada de dónde estamos parados y empezar a delinear un proyecto de hacia dónde queremos ir, porque sin ese norte claro ningún viento nos será favorable”.

El documento también sostenía que: “El pueblo argentino mira, naturalmente, hacia el peronismo porque sabe que allí reside una larga experiencia de luchas históricas, así como una reserva de futuro que puede y debe ser puesta al servicio de la Nación”.

De todos modos, y más allá del papers acordado, las miradas son diversas al igual que los intereses. Pero hay voces que tienen más peso específico que otras. Dentro del PJ la de los gobernadores peronistas, por ejemplo, son clave. Como también lo es la de Cristina Fernández. “Son voluntades que inclinan la balanza porque conforman el poder más visible dentro del amplio abanico que conforma a nivel federal la amplia mesa de la dirigencia peronista”, según la definición que utilizó ayer un senador nacional ante Infobae.

En esta dirección, los gobernadores tienen una postura clara y esta mirada sería avalada por CFK: el partido debe normalizarse ya y, de cara las próximas elecciones internas, “ningún gobernador peronista debería ser aspirante a la presidencia del partido”. Así de tajante fue otro legislador nacional que, como CFK, entiende que los mandatarios provinciales opositores deberán acordar con la administración central, tal como ya ocurre, por ejemplo en la negociación de algunas leyes a cambio de fondos frescos u obras públicas, solo para empezar a hablar.

Para un sector del PJ este condicionamiento es central, por eso la convicción es clara: el próximo conductor del Partido Justicialista Nacional debe ser “una figura de peso federal” -según describió un diputado nacional de extracción gremial- que refleje esperanza de unidad y sobre todo la posibilidad de tender puentes con todos los sectores que componen al peronismo, pero que no esté actualmente atado a las responsabilidades ejecutivas de una gestión.

En este escenario, surgen varios nombres desde Buenos Aires y también desde diferentes provincias.

Algunas figuras nuevas, sin pasado de gestión, y otros con enorme poder territorial y experiencia de gobierno, pero sobre todo, “con buena aceptación dentro y fuera de su propia estructura, y por esto mismo con posibilidades concretas de cerrar acuerdos que promuevan la unidad tan ansiada”, en palabras de un destacado dirigente peronista.

(Maximiliano Luna)
(Maximiliano Luna)

Está claro que no todos tienen el mismo punto de vista que Cristina Fernández y un buen número de gobernadores peronistas y senadores, sin embargo reconocen que la voluntad que trasciende del Instituto Patria es de las más influyentes.

Por eso, varios dirigentes ya empiezan a caminar en ese sentido, en la búsqueda de algunos nombres que, si bien por ahora se manejan con cautela y bajo siete llaves, serían figuras reconocidas con probada experiencia política, pero sin el condicionamiento que acarrea una gestión.

Los dirigentes que dialogaron con Infobae creen que es un momento bisagra a nivel político y que la presidencia del partido, “lejos de tener los visos de testimonialidad de los tiempos de Alberto Fernández, debe evidenciar trabajo permanente y constante, orientado a tejer los consensos necesarios que le permitan al PJ ser competitivo en 2025 pero, sobre todo, en 2027, cuando vuelva a disputarse el poder real”.

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