Villarruel se reunirá este lunes con el papa Francisco con agenda abierta

Victoria Villarruel, vicepresidente de la Nación, será recibida mañana por el Papa Francisco en el Vaticano, lo que representa el "broche de oro" de su primera gira internacional. Este encuentro se da a diez meses de asumir su cargo, durante los cuales ha enfocado su labor en la presidencia del Senado y en giras provinciales, movimientos que han generado inquietud en el gobierno de Javier Milei.

El interés de Villarruel en reunirse con el Papa se activó tras su viaje a España, considerando que culminar en el Vaticano sería "un hermoso broche de oro". La vicepresidente, conocida por su perfil conservador y católico, atraerá la atención de los miembros del gobierno, que observan de cerca la dinámica del encuentro, dado que el rostro de Francisco en las fotografías institucionales se ha convertido en un indicador del agrado o desencanto del Pontífice.

El viernes pasado, el Papa recibió a Nahuel Sotelo, nuevo secretario de Culto, en un encuentro que dejó entrever el intento del gobierno de establecer un nuevo vínculo con el Vaticano, especialmente tras las críticas de Francisco hacia la represión de jubilados. Sotelo publicó en redes sociales: "Es bueno saber que la Iglesia siempre tiene las puertas abiertas a todos", sugiriendo un interés por mejorar la relación con el Sumo Pontífice.

En este contexto, Villarruel se presenta con una agenda abierta, justo después de que Francisco cuestionara el accionar del gobierno en las protestas sociales, planteando una oportunidad para el diálogo sobre temas sociales críticos en Argentina.

La visita de la Vicepresidente al Vaticano se produce en un momento en que el interés de Francisco por la situación en Argentina es palpable, con encuentros recientes con figuras del gobierno y del movimiento social. Se anticipa que esta reunión con la vicepresidente puede ser un paso importante en la construcción de una relación más sólida entre el gobierno argentino y la Iglesia.

La reunión, que se desarrollará en un clima de expectativa y observación, podría tener repercusiones en la política interna y en la imagen del gobierno de Milei, a medida que Villarruel busca establecer su posición dentro del complejo entramado político nacional.