La Rioja dice que “hace minería” y mientras tanto sigue endeudando a su gente

13:03 | Jueves 09 de Enero de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

... que rodean esta actividad y cualquier otra industrial que se jacte de cierta seriedad.

Hacer caer todos los derechos mineros como lo dispuso en 2023 y disponer que sólo los podrá entregar o reconocer la sapiencia del gobernador es propio de un gobierno autoritario, que no se distrae mucho con la legalidad de los procedimientos y que cree que esa sabiduría debe ser aplaudida con las medidas que acaba de adoptar como es tomar un préstamo del Consejo Federal de Inversiones (CFI) para hacer prospección junto a la Universidad de La Rioja.

Si lo del gobernador es llamativo, lo del CFI es mucho más, aunque es sabido que esa fuente de financiamiento responde más a intereses políticos provinciales y del kirchnerismo en particular, que a cualquier análisis serio de apoyo de cualquier programa que salga de su seno.

Es por eso que en el mundo minero mundial los riojanos se ganaron una mueca que mezclaba ironía, desazón o frustración, cuando se informó que tomarían un préstamo por 98 millones de pesos para hacer actividades de prospección.

Entre las tareas planificadas se encuentran el reconocimiento geológico de campo; la documentación detallada de las características geológicas del área; la toma sistemática de muestras de suelo, rocas y sedimentos para análisis de laboratorio; y los análisis geoquímicos para determinar la concentración mineralógica.

Resulta difícil encontrar algo positivo en esa disposición, pero lo hay: El proyecto será ejecutado íntegramente por mano de obra riojana, incluyendo geólogos y estudiantes de la Universidad Nacional de La Rioja (UNLaR).

Para eso pondrán en marcha la empresa estatal Energía y Minerales Sociedad del Estado (EMSE), la encargada del desarrollo minero local, de manera que realice trabajos de prospección y exploración preliminar de cobre en la zona denominada Benjamín, ubicada en el Departamento General Lamadrid.

La zona de trabajo abarca unas 16.000 hectáreas en el norte del Cerro del Toro, también conocido como Cuchillo Negro, con altitudes que oscilan entre los 2.200 y 3.000 metros sobre el nivel del mar.

Las nuevas disposiciones riojanas en temas mineros pueden llegar a toparse con la ilegalidad si es que no se informa qué harán con lo que sus mismos comprovincianos identifican a la zona del Cerro del Toro, como un sitio arqueológico de relevancia provincial y nacional.

No queda claro si estas tareas incluirán trabajos en terreno y si harán algún tipo de estudio o tomaran uno ya hecho, para no desnaturalizar algo que tiene, aseguran los mismos riojanos, raíces precolombinas en la zona.

Así informan que se pueden observar pasadizos horadados en la montaña para transportar agua, oratorios ceremoniales incaicos, petroglifos abstractos, vestigios de ocupación inca y una gran cantidad de sitios arqueológicos conservados.

Se desprende que estos trabajos suponen que será el propio Estado el que asumirá nuevos endeudamientos multimillonarios para avanzar con etapas mineras en una zona con esas características arqueológicas culturales, ya que el desarrollo de cualquier industria en ese lugar es ilegal y se orienta más a conductas que requieren tratamiento médico profesional, salvo que haya otro tipo de intereses en generar un nuevo endeudamiento con actividades de nulo valor minero y comercial.

Aunque no sería mala idea si esa deuda se puede cancelar con “chachos”.