La hija del Diez declaró este martes ante los jueces del TOC Nº3 de San Isidro. Su duro relato al recordar el último cumpleaños de Diego
16:28 | Martes 13 de Mayo de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
Acompañada de su hijo Benjamín Agüero, su hermana Dalma y su mamá, Claudia Villafañe, Gianinna Maradona llegó este martes al TOC Nº3 de San Isidro para declarar en el marco de la 17ª audiencia del juicio por la muerte de su padre, Diego, el máximo ídolo del fútbol argentino.
Su testimonio comenzó pasadas las 12 del mediodía. Desde adentro de la sala, además de los jueces y los abogados de ambas partes, también escuchan su testimonio tres de los siete imputados en la causa; su hijo, sus hermanas Jana y Dalma Maradona y la ex pareja del futbolista, Verónica Ojeda.
Durante su declaración, Gianinna lloró varias veces, dijo que la internación domiciliaria donde murió Diego fue una “manipulación horrible” y se quebró al escuchar un audio del psicólogo Carlos Díaz -presente en el debate- en el que le decía a la psiquiatra Cosachov que su objetivo estratégico era “pasarle la pelota a la familia”.
Tras oír el mensaje, la hija del Diez dijo entre lágrimas: "Me da mucha bronca, mucha impotencia escucharlo hablar así. Cuando se nos presentó a nosotros en la reunión que tuvimos, yo confié que iba a ayudar a mi papá, pero evidentemente estaban cubriendo otros huecos, están hablando de plata, de pasarle la pelota a nosotros".
En su declaración, Gianinna coincidió con sus hermanas Dalma y Jana al afirmar que ella accedió a la internación domiciliaria en Tigre por recomendación de Luque, Cosachov y Díaz, los médicos a cargo de la salud de su papá. “La propuesta era una internación domiciliaria seria que nunca cumplieron”, declaró.
El ingreso de Gianinna al
El ingreso de Gianinna al palacio de Ituzaingó
“Yo no estaba tan de acuerdo con esa idea porque ya habíamos pasado una internación en un neuropsiquiátrico con mi papá y había salido muy bien. Pero elegí creer en Luque, Cosachov y Díaz, que lo venían siguiendo a él. Siempre con el acompañamiento de la prepaga”, relató Gianinna. Y agregó: “Ese día me puse contenta porque pensé que mi papá tenía una oportunidad de nuevo".
Sin embargo, dijo que “con el diario del lunes” se dio cuenta de que “fue todo una puesta en escena”. “Una obra de teatro que nos montaron para seguir con lo que ellos buscaban, que era seguir teniendo a mi papá en un lugar oscuro, feo y solo”, declaró.
En ese momento, el fiscal Patricio Ferrari reprodujo el audio de la reunión en Clínica Olivos, donde se decidió la externación de Maradona. El rol de Gianinna ante este archivo fue reconocer las voces de los participantes (médicos y familiares) y constatar esa charla, que así lo hizo.
Al finalizar la reproducción del material, que duró más de una hora, la hija de Diego señaló: “Me causó mucho dolor, no pude evitar llorar. Me parece muy injusto toda esa charla, todo lo que se prometió y no se cumplió, los responsables que hablaban ahí y nos aseguraban cosas que después no pasaron. Siento que fue una manipulación horrible”.
El día que Diego se fue de la clínica, sus familiares debieron firmar el acta de externación: “Para mí estábamos firmando una internación domiciliaria seria, después no fue así”.
En este sentido, Gianinna avaló los dichos de la psiquiatra Cosachov al asegurar que ella le habría pedido a la prepaga toda la aparatología y el personal necesario para la rehabilitación del Diez.
Verónica Ojeda presenció el testimonio
Verónica Ojeda presenció el testimonio de Gianinna Maradona
No obstante, la hija del Diez no le quitó responsabilidad a la profesional imputada y remarcó: “La prepaga se comprometía a dar las cosas que pedían, pero ellos (Luque, Cosachov y Díaz) eran los responsables. De hecho, Luque se compromete a no estar todos los días, pero sí a llevar un seguimiento y definir el médico clínico”.
La última vez que lo vio a Maradona con vida
Gianinna vio a su padre con vida por última vez el 18 de noviembre de 2020, una semana antes de su muerte. No lo vio bien. Por el contrario, lo vio hinchado y con voz robótica. Se preocupó, así que le avisó a Leopoldo Luque.
“Mi papá estaba tirado en la cama sin poder levantarse, estaba muy hinchado, sus ojos, sus manos. Yo me quedé con él en la cama, le pedía que se levante, que venga al comedor conmigo, pero no tenía ganas de nada. Sus ojos no se veían de lo hinchados que estaban”, recordó Gianinna sobre ese día.
Y agregó: “Yo me comuniqué con Luque para preguntarle por qué estaba tan hinchado. Tenía hasta una voz robótica, no era su voz. Le pregunté cómo se seguía y me decía que no, que era normal, que al estar acostado y sin moverse era por eso su hinchazón. Pero estaba muy hinchado y yo se los avisé. Díaz y Cosachov sabían”.
Gianinna Maradona en el juicio
Gianinna Maradona en el juicio por la muerte de su papá
El duro recuerdo de Gianinna sobre el último cumpleños de Diego
Gianinna empezó su declaración con un duro recuerdo del 10 de octubre de 2020, un mes y medio antes de la muerte del Diez. Para ese entonces, describió que su padre ya estaba diminuido físicamente y desorientado.
“El 10 de octubre hablé con mi papá y le pregunté cómo estaba. No estaba muy bien. Me dijo: ‘¿cómo voy a estar bien si pasé mi cumpleaños solo?’. Yo le dije que no había sido su cumpleaños, que no lo había pasado solo. Le recordé que cumplía el 30 de ese mes. Estaba perdido en tiempo y espacio, básicamente", relató.
A partir de ese día, según su relato, estableció su primer contacto con el imputado Leopoldo Luque, a quien definió como el médico de cabecera de su papá. Pidió comunicarse con él porque no lo veía bien a Diego.
“Le dije que lo veía mal, que además de no verlo feliz lo veía muy perdido, lento, que cada vez podía caminar menos. Luque me dijo que lo estaba cuidando. Me habló de Cosachov, que era una psiquiatra que habían puesto para medicarlo de forma correcta, y también me habló de Díaz, el psicólogo. Me dijo que tenía días buenos y días malos, pero que cada vez estaba mejor. Ellos no veían lo mismo que yo”, dijo la testigo sobre Maradona.
Luego Gianinna habló del verdadero día del cumpleaños de Diego, cuando contó que lo fue a saludar a su casa de La Plata y, ante los jueces del tribunal sanisidrense, volvió a relatar una triste escena que marcó el inicio de lo que vendría después.
Fotografía: RS Fotos
Fotografía: RS Fotos
“Cuando llegamos el día del cumpleaños a Brandsen, el 30 de octubre, entré a la casa, él estaba sentado en un fogón. Lo fuimos a saludar con mi hijo que tenía una remera de él abrazando a (Claudio) Caniggia. Se la muestra, él lo mira y no se reconoce (en la imagen). Había mucha gente a su alrededor, pero nadie se daba cuenta de la situación”, contó la hija del ex DT.
Gianinna recordó que en esa oportunidad le preguntó a su papá si se quería ir con ella, dijo que él le contestó que sí y que se tiró a sus brazos “como cuando un nene de 9 meses se te tira encima”.
“Sabía que lo tenía que hacer todo muy rápido porque ya había intentado llevármelo otras veces y no lo dejaron. Pero no pude: lo vinieron a buscar porque tenía que cumplir un contrato y a mí, a mi hijo y a mi amigo nos sacó la policía. A él lo llevaron a la cancha, donde todos lo vieron mal, no se podía ni poner el barbijo. No estaba apto ni siquiera para ver su imagen en la camiseta de su hijo”, recordó sobre su aparición pública en el estadio de Gimnasia.
Días después de ese 30 de octubre, a Maradona le encontraron un hematoma subdural en la cabeza y lo trasladaron a la Clínica Olivos para operarlo. Tras esa cirugía, comenzaron las conversaciones a contra reloj para definir dónde Diego continuaría su rehabilitación.