En la última fecha prevalecieron los nervios y hubo indignación y protestas desmedidas a granel.
Desde el campo de juego, con los fallos polémicos, se impulsaron las suspicacias.
A Gustavo Costas y Guillermo Barros Schelotto les saltó la térmica
19:04 | Lunes 18 de Agosto de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
El fútbol siempre tuvo su costado pasional, especialmente en las tribunas. Aunque también es cierto que resulta imposible jugar despojado de las emociones, claro. Los futbolistas apelan a sus virtudes técnicas; también, al corazón. Sin embargo, y especialmente en la última fecha, prevalecieron los nervios. Hubo bronca, indignación, protestas y desde el campo de juego se impulsaron las suspicacias. Los árbitros atraviesan una crisis de credibilidad por sus lamentables desempeños. Y aunque se repartieron aciertos y errores este fin de semana, hinchas y protagonistas desconfían. Por eso entraron en un estado de ebullición. Sin ir más lejos, tres entrenadores se fueron expulsados.
A Gustavo Costas se le soltó la cadena el viernes, cuando el VAR convocó a Darío Herrera para revisar un agarrón de Gabriel Rojas sobre Alfio Oviedo. El técnico ya estaba enojado por la expulsión de Franco Pardo, que estaba amonestado y bajó a Nacho Russo de atrás. La segunda amarilla estuvo bien aplicada, la primera dejó dudas. Fernando Echenique convocó al referí neuquino y cobró penal.
"Ladrón, ladrón", le gritó Costas a Herrera, quien lo expulsó. El entrenador se metió en la cancha, completamente descontrolado. Gonzalo, su hijo y ayudante, intentó calmarlo. Finalmente, se perdió por el túnel. Fue el segundo exabrupto del técnico celeste y blanco, que también recibió la tarjeta roja en el Cilindro durante el final del partido con Barracas Central. Entonces, el VAR anuló un gol de Adrián Martínez por un falta previa del propio Maravilla sobre Fernando Bruera que derivó en un penal. El Tribunal de Disciplina suspendió por una fecha al estratega de 62 años, pero pagó una multa de 483 mil pesos y pudo dirigir contra Belgrano en Córdoba. Ahora, es reincidente y la sanción sería más grave.
"Vienen pasando cosas raras, pero no se puede decir nada porque uno se expone a sanciones. A los de arriba les molesta. ¿Cuántos agarrones hay? Bruno (Zuculini) me dijo que en el primer tiempo lo agarraron mucho más alevoso, pero terminan sancionando en contra nuestra”, dijo Gabriel Arias, arquero y capitán.
Costas y los hinchas están convencidos de que hay una campaña contra la Academia. Y aunque es cierto que Nicolás Ramírez inclinó la Bombonera (cobró 19 faltas a favor de Boca y solo 6 para Racing), los fallos contra Barracas Central y Tigre, por más que se trate de dos equipos del poder y que se preste excesiva atención, terminaron siendo correctos. En las redes sociales hasta señalan al ex presidente Víctor Blanco por su relación con Claudio Tapia. Nada más alejado de la realidad. Ni siquiera la Comisión Directiva de Diego Milito abona esta teoría.
Costas, en llamas. Foto: Emmanuel FernándezCostas, en llamas. Foto: Emmanuel Fernández
El sábado continuó la polémica. En Vicente López hubo una bochornosa tarea de Sebastián Martínez Beligoy, sobrino de Federico, Director Nacional de Arbitraje. Las expulsiones de Nacho Vázquez y Alexis Cuello tuvieron dos errores de concepto. La primera amarilla para el capitán de Platense estuvo fuera de lugar y la segunda amonestación para el delantero de San Lorenzo también. Pareció compensar un error con otro. Aunque mucho peor fue el trompazo sin pelota que le aplicó Augusto Lotti a Ignacio Perruzzi en el segundo tiempo. El joven volante terminó sangrando, al referí principal se le escapó y Alvaro Carranza hizo la vista gorda desde el VAR.
“Van varios partidos que inclinan la cancha. Está bien, nos hicieron los goles, pero no puede ser siempre así”, disparó Jhohan Romaña, capitán del Ciclón. “Expulsan a Alexis Cuello por una bobada. Siempre lo mismo, siempre en contra de San Lorenzo y ya estamos cansados. Nos matamos toda la semana entrenando para que ellos vengan el fin de semana y hagan lo que les da la gana. No es justo”, enfatizó.
Polémica actuación de Sebastián Martínez Beligoy en el duelo entre Platense y San Lorenzo. Foto: FotobairesPolémica actuación de Sebastián Martínez Beligoy en el duelo entre Platense y San Lorenzo. Foto: Fotobaires
Un rato más tarde, en Parque Patricios, Luis Lobo Medina necesitó de la tecnología para expulsar a Federico Fattori, que disputó una pelota con el codo sobre el rostro de Leonardo Gil. El tucumano había amonestado al volante de Argentinos, pero Silvio Trucco le avisó desde Ezeiza que debería evaluar la expulsión. Después de la revisión, lo echó.
Para colmo, en el segundo tiempo jugó sin red de contención porque el VAR se cayó. Y el referí cometió un grosero error: expulsó a Facundo Waller, que ya estaba amonestado, por una infracción que en realidad cometió Hugo Nervo. Tuvieron que convencerlo de que estaba errado. Apoyado en sus asistentes Juan Mamani y Federico García, dio marcha atrás, mostró la amarilla a quien correspondía y Huracán continuó con once hombres en la cancha.
En la jugada siguiente, fue expulsado Gonzalo Siri, arquero suplente, por protestar. Diez minutos después, completó su flojísima prestación con una segunda amarilla a Francisco Alvarez, que ya estaba amonestado y barrió a Gil. “Vean el partido y saquen sus propias conclusiones. Que no hay VAR, que hay VAR, que no andaba, que andaba, que hacen señas... qué voy a hacer. En un momento, se cortó la señal, pero cuando expulsó al jugador de Huracán... no sé, puede ser que el cuarto árbitro le haya avisado, pero él hizo la seña igual. Es todo problemático”, manifestó Nicolás Diez, técnico del conjunto de La Paternal.
Luis Lobo Medina le muestra la tarjeta roja a Federico Fattori en el duelo entre Argentinos y Huracán. Foto: FotobairesLuis Lobo Medina le muestra la tarjeta roja a Federico Fattori en el duelo entre Argentinos y Huracán. Foto: Fotobaires
Ese mismo día, pero por la noche, hubo tres penales en Liniers. Dos fueron cobrados con certeza por Leandro Rey Hilfer y en el restante necesitó la colaboración del VAR. La falta de Kevin Lomónaco sobre Tomás Galván, y la expulsión del zaguero, no amerita discusiones. Tampoco, la infracción de Aaron Quirós sobre Pablo Galdames que fue advertida desde Ezeiza por Diego Ceballos. Hubo más controversia en el último, un agarrón de Jonathan De Irastorza sobre Brian Romero. Considerando la jugada del viernes en Racing-Tigre, poco se podrá reprochar la decisión del juez nacido en Martín Coronado.
Y aunque Vélez resultó ganador, Guillermo Barros Schelotto se fue expulsado por discutir con Lucas Comesaña. “Me muero si decís que hice trampa”, le gritó desaforado al cuarto árbitro, quien indicó la salida de Rodrigo Aliendro cuando en realidad tenía que dejar la cancha Francisco Pizzini. El Mellizo lo insultó. Su hermano Gustavo habló en la conferencia de prensa y le apuntó al referí. También, a Julio Vaccari, técnico de Independiente, que dijo que “el partido no terminó de otra manera porque el árbitro no quiso”.
Guillermo Barros Schelotto, sacado con el cuarto árbitro en Vélez vs Independiente.Guillermo Barros Schelotto, sacado con el cuarto árbitro en Vélez vs Independiente.
El domingo no hubo jugadores expulsados, solo un técnico: Alfredo Berti, quien vio la tarjeta roja por insultar a Pablo Dóvalo en Independiente Rivadavia-Boca. Y en Núñez se vivieron un par de polémicas. Hubo dos goles anulados a Godoy Cruz por posiciones adelantadas bien finitas. La jueza de línea ahogó el festejo de Facundo Altamira en el primer tiempo y Ariel Penel -desde el VAR-, el de Maximiliano González en el final del partido. Walter Ribonetto, entrenador del Tomba, no se quejó. Fue una excepción entre tanto ánimo caldeado.
El golpe de efecto que buscó dar Tapia con la designación de Fernando Rapallini como gerente técnico del arbitraje perdió volumen. Beligoy sigue manejando las designaciones y los hombres del silbato se ven desbordados. Hay camisetas que pesan más que otras. Los habitantes del fútbol lo saben. Por eso se duda de todos y de todo.