El abogado laboralista Nahuel Altieri analizó la necesidad de una actualización en la legislación argentina del trabajo y advirtió sobre los riesgos de modificar normas sin garantizar la protección del trabajador.
20:08 | Martes 21 de Octubre de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
En diálogo con Multiplataforma Fénix, el Dr Nahuel Altieri señaló que la ley vigente, redactada en 1974, “es muy sabia”, aunque reconoció que “algunas modificaciones pueden ser beneficiosas siempre y cuando la figura del trabajador sea protegida”.
Altieri explicó que el debate central que se dará en el Congreso “no debería presentarse como una disputa entre empleadores y empleados, porque un trabajador contento trabaja mejor y es más productivo”. En ese sentido, apuntó que uno de los principales problemas actuales del mercado laboral es la alta rotación de personal, lo que genera pérdidas tanto para los empresarios como para los propios trabajadores.
El especialista sostuvo que mejorar las condiciones laborales y los salarios permitiría reducir esa rotación y aumentar la productividad. “Si los trabajadores tienen mejores condiciones en su lugar de trabajo y un salario acorde, no van a tener la necesidad de estar buscando constantemente un nuevo empleo”, afirmó.
Consultado sobre el origen de las leyes laborales argentinas, Altieri recordó que su desarrollo “fue producto de luchas obreras históricas” y que muchas conquistas “se lograron a costa de grandes protestas e incluso muertes”. Por eso, insistió en que las reformas deben realizarse “sin perder de vista los pisos mínimos de protección que como sociedad estamos dispuestos a darle a una persona que trabaja”.
El abogado también hizo hincapié en la necesidad de diferenciar los regímenes de grandes empresas y pymes, aunque aclaró que “no puede haber trabajadores de primera y de segunda”. Propuso que las pequeñas y medianas empresas tengan beneficios tributarios o impositivos, pero que los derechos laborales básicos sean iguales para todos.
En relación con la llamada “industria del juicio”, Altieri desmintió que exista una litigiosidad excesiva en el país. “Hace dos años, la AFIP recibió 100 mil telegramas de denuncias sobre una población de más de 8 millones de trabajadores; eso no llegaba ni al 2%. Es muy baja la cantidad de personas que litigan”, precisó. Además, explicó que la mayoría de los reclamos laborales están relacionados con accidentes o enfermedades profesionales y no con despidos.
Finalmente, señaló que gran parte de los conflictos laborales surgen por el incumplimiento de las aseguradoras de riesgos del trabajo (ART), tanto en sus funciones preventivas como en la capacitación de los empleados.
“Las reformas deben modernizar la ley sin debilitar los derechos conquistados”, concluyó Altieri, marcando la necesidad de equilibrio entre el desarrollo productivo y la protección del trabajador.